Mucha gente cree esto gracias a que las series y películas suelen caracterizar a los malos de las películas como personajes con problemas mentales que se dedican a matar gente. Pesadilla en la calle Elm, Psicosis, La masacre de Texas, Viernes 13 y los malvados enemigos de Batman son solo algunos ejemplos. Y que esto tiene un gran peso lo prueban estudios realizados en sitios apartados de Siberia y Mongolia -con acceso a los medios de comunicación muy limitado- donde las personas no creen en este mito.
Casos aislados como los del copiloto de la aerolínea alemana que sufría de depresión y estrelló el avión; o el de ciertos psicóticos depresivos que matan a sus hijos y se suicidan, o el homicidio de estudiantes universitarios por un esquizofrénico ayudan a mantener vivo este mito. Pero la ciencia dice otra cosa: que la inmensa mayoría de personas con problemas mentales no suele ser más violenta que el común de la gente.
Hablar de trastornos de la psiquis incluye desde quienes tienen una depresión pasajera hasta quienes padecen de esquizofrenia. Y en el medio hay diversos trastornos de la personalidad, de la conducta alimentaria, fobias, ansiedad, etc. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica más de dos centenares de patologías y trastornos que afectan en mayor o menor grado a buena parte de la población mundial. (continúa)