Falso. Son los gigantes más populares, sin duda, pero los dinosaurios no fueron los únicos. Antes y después de su aparecimiento existieron criaturas igualmente enormes. Hay registros de que el Dimetrodon midió cerca de 4 metros de largo. Era parecido a un cocodrilo y se extinguió antes de que aparecieran los grandes saurios. Igualmente después de ellos surgieron enormes mamíferos. El Paraceratherium, por ejemplo, medía más de 7 metros de alto y pesaba alrededor de 15 toneladas y el Megatherium -una especie de oso perezoso gigante- lo seguía de cerca con más de 6 metros.

Algunos dinosaurios volaban y otros vivían en el mar

Falso. Los pliosaurios, plesiosaurios, ictiosaurios y mosasaurios, eran órdenes de grandes reptiles marinos.  También los pterosaurios conquistaron los aires y algunos de ellos llegaron a ser enormes. Pero ninguno de ellos era un dinosaurio. Coincidieron en el tiempo con ellos y llegaron a convivir.  Incluso compartieron ancestros en común por lo que estaban emparentados pero -técnicamente hablando- los dinosaurios eran únicamente terrestres.

Un asteroide los exterminó

No del todo. Se ha señalado el impacto de un gran asteroide como la única causa de la extinción. Pero nuevas investigaciones coinciden en señalar que hubo varias circunstancias  que confluyeron. La comunidad científica -la mayoría- acepta el hecho de que un meteorito de aproximadamente 10 kilómetros de diámetro cayó en la península mexicana de Yucatán hace 65 millones de años. Actualmente se considera que ese evento pudo provocar la exterminación de los dinosaurios cercanos a la zona del impacto, pero no de todos los del planeta. Hay pruebas de que para esa época, la Tierra estaba convulsionada. Hubo muchas erupciones volcánicas que probablemente contribuyeron al descenso de la temperatura global y eso produjo escasez de alimento. Estas enormes criaturas -pese a su tamaño imponente- eran vulnerables pues necesitaban grandes cantidades de comida. En medio de esa restricción de alimentos, otras especies más pequeñas tuvieron la ventaja de poder alimentarse con poco y eso les permitió sobrevivir. (continúa)