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La parálisis del sueño
A muchas personas, en especial a los adolescentes, les sucede que mientras tienen pesadilla intentan despertar y moverse, pero no lo consiguen por más que hagan un enorme esfuerzo. Es como si una fuerza sobrenatural los sujetara contra la cama, se siente una opresión en el pecho y dificultad para respirar.
Algunos pueblos del mundo han atribuido esto a la existencia de seres malignos o fantasmas que visitan a la gente en las noches. Pero la verdad es más sorprendente que esta fantasía.
Se trata de un fenómeno relativamente frecuente llamado “parálisis del sueño” y ha sido explicado hace ya cerca de un siglo. Se trata de un maravilloso mecanismo que utiliza nuestro cerebro para proteger nuestra vida. Porque cuando tenemos un sueño angustioso (cosa que sucede con frecuencia durante los cambios hormonales de la adolescencia), nuestra reacción instintiva es huir o atacar. Y si aún estamos semidormidos podríamos causarnos un daño grande al caernos o saltar de la cama.
Cuando estamos en la fase profunda de un sueño el cerebro desconecta nuestros músculos como medida de precaución. Luego segrega una sustancia que permite despertar mentalmente pero los músculos quedan retrasados en aquella fase profunda del sueño. Esa parálisis muscular es la que causa dificultad para respirar con normalidad.
El cerebro nos mantiene paralizados durante 1 o 2 minutos hasta asegurarse que estamos completamente despiertos y no podemos lastimarnos. Puede que este mecanismo fabuloso de defensa sea una herencia de cuando nuestros antepasados simios aún dormían arriba de los árboles para mantenerse lejos de los depredadores.