Centenares de millones de personas se preparan, en gran parte del mundo, para celebrar la fiesta cristiana más importante de todas: el nacimiento de un niño en la Palestina ocupada por los romanos hace más de 20 siglos.

La Navidad se basa en apenas 5 o 6 páginas de la Biblia, pero sobre todo en tradiciones instauradas mucho tiempo después de que fuesen escritos los evangelios, los que a su vez se escribieron al menos medio siglo después de la muerte de Jesús.

Y como no es mucho lo que se sabe con certeza sobre él como personaje histórico, los vacíos se fueron llenando a lo largo de los siglos con costumbres tomadas de sitios muy diferentes, o con dogmas de fe.

Un buen ejemplo es la propia Navidad. Porque a pesar de que se dice que ese día sucedieron hechos tan portentosos como la previa aparición de la estrella de Belén, o tan trágicos como la matanza ordenada por Herodes, la fecha no es mencionada en ninguna parte de ningún escrito bíblico.

Loseguro es que el día que Jesús vino al mundo no fue el 25 de diciembre del año 1. Mateo dice en su evangelio que ocurrió antes de la muerte de Herodes y eso fue al menos 4 años antes de la fecha que se estableció. La versión de Lucas sostiene que fue en el año del censo romano, y eso sucedió 10 años después de lo que afirma Mateo. Así es que Jesús habría nacido varios años antes o después de Cristo.

Como no se podía salir de este enredo, la Iglesia encargó a un monje conocido como Dionisio el Exiguo establecer la fecha exacta utilizando la historia romana. El sacerdote hizo -mal- sus números y fijó la fecha que hoy nos dice que estamos en el año 2014 después de Cristo. Pero sus cálculos fueron erróneos: hoy se sabe que no contó el año cero de la fundación de Roma, ni 5 o 6 años en que Julio César gobernó bajo otro nombre, por lo que en realidad Jesús habría nacido unos 6 o 7 años antes de lo que estimó Dionisio y estamos viviendo en el año 2020 o 2021 después de Cristo.

Y como tampoco se conocía el día exacto, el 25 de diciembre fue fijado aún antes del año -también arbitrariamente- en el siglo IV, para reemplazar la celebración del dios Mitra, cuyo culto llegó a desplazar al cristianismo como religión oficial del Estado romano bajo el emperador Juliano el Apóstata. Era la festividad del ‘nacimiento del sol invicto’, el alargamiento del día frente a la noche invernal, la victoria de la luz sobre las tinieblas. Así, cuando volvió a convertirse en la religión oficial de Roma, la Iglesia se apropió de una fiesta pagana que quedó prohibida.

¿Y cuándo nació entonces? Como dijimos, debe descartarse que haya sido en diciembre porque en esa época toda la región sufre un crudo invierno. Por algunas pistas de los evangelios se puede deducir que en realidad hacía calor. En Lucas 2:8 se narra que un ángel anuncia el nacimiento del Salvador a unos pastores que “dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño”. En Judea, los pastores y el ganado no podían pasar la noche al aire libre en invierno. Los historiadores creen que Jesús pudo nacer en septiembre u octubre, a principios de otoño. (continúa)