Como ya dijimos, las mitocondrias tienen su propio material genético, que no ha cambiado en millones de años de convivencia con los humanos y sus ancestros más primitivos. Eso lo hace extraordinario, pero también es una fuente de muchas enfermedades humanas.
Porque su ADN no está tan protegido como el del resto de las células y, por lo tanto, está más expuesto a mutaciones dañinas, causadas, sobre todo, por su propia actividad, la generación de energía mediante la combustión de nutrientes. Se conocen al menos 150 enfermedades mitocondriales, muchas de ellas degenerativas relacionadas con el envejecimiento, como el mal de Parkinson y el Alzheimer.
Las mitocondrias son las que controlan la apoptosis, que es la muerte programada de las células. Todas nuestras células tienen un tiempo limitado de vida, antes de ser reemplazadas por otras nuevas, y para ‘morirse’ nuestro cuerpo debe enviarles la orden correspondiente. Si eso no sucede, las células se acumulan en tumores y degeneran en lo que llamamos cáncer.
Cuando una primera célula se tragó aquella bacteria y la dejó vivir adentro no solo aparecieron los primeros organismos complejos sino muy probablemente también la división en dos sexos. Las mitocondrias tienen otra característica muy particular: su material genético se hereda únicamente por vía materna. Es decir que la madre se lo transmite a todos sus hijos, pero los varones no pueden transmitirlo a su descendencia. Por eso se ha explicado la existencia de dos sexos. Durante la reproducción sexual los machos solo pasan los genes que existen en el núcleo de sus células, lo que corresponde a la cabeza del espermatozoide. Por eso el óvulo lo deja pasar, pero cortando su cola.
Las hembras, en cambio, aportan en el óvulo todos los componentes celulares a sus hijos, incluyendo las mitocondrias. Estudios de laboratorio han descubierto que si ambos pasaran el ADN de sus mitocondrias el organismo sería menos saludable; de esta manera se garantiza la recombinación permanente de los genes y la supervivencia de la especie. (...continúa).