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Conozca cómo surgió
‘Del putas’ dejó de sonar mal entre los jóvenes
Esta expresión se ha popularizado en los últimos años entre los jóvenes, quienes la utilizan para referirse a algo que está chévere, interesante, impresionante.
Aunque el término suena un poco fuerte entre quienes no están familiarizados, el diccionario de la Real Academia acepta la palabra ‘putas’, pero la equipara con ‘prostituta’.
Es decir que sería de género femenino. Entonces, si no se deriva de esta, ¿por qué entonces se dice ‘del’ putas, en masculino?
Haciendo una búsqueda por la red nos topamos con la página web del municipio de Aguadas, en Caldas, Colombia.
Se supone esta que es la patria chica de ‘El Putas’, un personaje de leyenda conocido también como Quico Quintana, o ‘El Putas de Aguadas’, autor de numerosas hazañas como la construcción de un puente moviendo él solito una roca de 80 toneladas de peso.
Los aguadeños aseguran que allí mismo quedó una huella del diablo contra el que luchó para poder terminar esta obra. En ese sentido se parece un poco a la leyenda del indio Cantuña.
Pero Quico Quintana es una versión deformada del ‘Putas’ original que se trataría nada más y nada menos que ¡del mismísimo diablo! Una versión más antigua del nombre habría sido llevada por arrieros desde el norte hacia el sur, hasta Aguadas.
Así lo cuenta Arturo Escobar Uribe en sus ‘Mitos de Antioquia’, “El putas es el señor diablo de los arrieros; tienen por él una especie de fe y temor mezclados, y siendo su enemigo natural, quieren tenerlo al mismo tiempo de su parte.
Cuando el camino está hecho un lodazal, le echan la culpa al Putas; cuando se rueda una mula, dicen que se la llevó el Putas. Y cuando ven una mujer linda, dicen que es más bonita que el Putas, o por el contrario, más fea que el Putas… y cuando los coge la noche exclaman: ¡Nos llevó el Putas!“.
Tal vez de la misma manera llegó al Ecuador hace ya muchos años. Pareciera que los menos mal hablados lo llaman ‘el Patas’, pero en realidad este sería el nombre original y más antiguo que llegó desde España. En el diccionario de la Real Academia de la Lengua encontramos “patas: masc., coloquialmente el diablo (príncipe de los ángeles rebelados)”.
¿Por qué decirle ‘patas’? Antes se creía que mencionarlo por su nombre podía hacerlo aparecer por haberlo llamado, y se usaban maneras indirectas de mencionarlo. Y una de ellas fue ‘el patas de cabra’.
Así es que cuidado señores, cuando algo les parezca que algo es ‘del Putas’, tengan cuidado porque puede ser propiedad del mismísimo diablo.