“Tiene que ser un servicio a la verdad, a la bondad y a la belleza. Tienen que evitar conceptos tan dañinos como la desinformación, la difamación, la calumnia y mantener un alto nivel ético”, recomendó el pontífice, durante la audiencia concedida a los directores y al personal de la RAI, en el marco del 90 aniversario de sus transmisiones radiofónicas y el 60 de las televisivas. (CDP)