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Sector y empleo informales en Ecuador
Según la Organización Internacional del Trabajo, la economía informal comprende tanto al sector informal como al empleo informal. El primero se refiere a las características del establecimiento o unidad productiva y el segundo a las características del puesto, empleo o trabajo.
En el país, desde 2007, la nueva definición estadística del sector informal comprende a los trabajadores que se encuentran en establecimientos de 10 trabajadores o menos y no tienen RUC o no llevan contabilidad o no tienen cuadernos de cuentas. El empleo informal, por su parte, abarca los patronos y trabajadores por cuenta propia del sector informal, los trabajadores no remunerados, y los asalariados y trabajadores domésticos que no reciben de su empleador seguridad social o seguro médico. En consecuencia, se puede tener empleo informal tanto en el sector formal como en el sector informal y el servicio doméstico.
La producción de leche en Ecuador mueve alrededor de 700 millones de dólares al año dentro de la cadena primaria.
Los datos evidencian la gran dimensión de la informalidad en el mercado laboral ecuatoriano: siete de cada diez ocupados son empleados informales y la mitad están empleados en el sector informal. Se observa también que, entre 2007 y 2012, disminuyó la tasa de empleo informal y aumentó la tasa del sector informal (gráfico 1). En efecto, el empleo informal a nivel nacional cayó de 78,3% a 68,1%. Esta reducción se produjo principalmente en el sector formal: la tasa de empleados informales en el sector formal, como porcentaje del total de ocupados, pasó de 14,5% a 7,4%. También se redujo la tasa de empleo informal en el servicio doméstico de 2,9% a 1,8%. La disminución se debe en gran medida a una política pública activa encaminada a hacer cumplir a los empleadores la obligación de afiliar a sus trabajadores a la seguridad social (inspecciones del Ministerio de Relaciones Laborales y el IESS, consulta popular para penalizar la no afiliación).
También las reformas administrativas del IESS, el aumento de sus coberturas (a cónyuges e hijos menores de 18 años), los cambios en los modelos de gestión (prestaciones a través de servicios privados de salud) y el mejoramiento de servicios, infraestructura y equipamiento han hecho más atractivo el estar afiliado. Así, la fuerza laboral nacional afiliada o cubierta por la seguridad social se incrementó de 26,3% a 41,4% entre 2007 y 2012, luego de que cayera durante la década del noventa y se recuperara levemente en el primer sexenio de la década del 2000 (gráfico 2).
En cambio, el sector informal a nivel nacional aumentó de 52,0% a 53,3% entre 2007 y 2012, explicado en buena parte por un aumento de los trabajadores por cuenta propia, que pasaron de representar el 41,2% de los ocupados en 2007 a 44,5% en 2012. Esta aparente contradicción entre la reducción del empleo informal y el aumento del sector informal se explicaría por la dificultad que enfrentan los emprendimientos de baja productividad para absorber los mayores costos que implica afiliar a los trabajadores, pagar el salario mínimo y cumplir con los impuestos.