La balanza de pagos del Ecuador tuvo un déficit en 2012 de -0,6% en relación al Producto Interno Bruto (PIB). Ese indicador macroeconómico es el resultado de las transacciones monetarias producidas entre el Ecuador y el resto del mundo, en un periodo específico. Estas transacciones incluyen los pagos por las exportaciones e importaciones del país de bienes, servicios, capital financiero y transferencias financieras directas e indirectas.

Para Diego Martínez, presidente del Directorio del Banco Central del Ecuador (BCE), el déficit de la balanza de pagos de 2012 presentó resultados positivos, en el sentido de que cada año se va reduciendo el déficit. El funcionario destacó que ese saldo negativo obedece a que “en el país se está importando bastante porque se está invirtiendo mucho”. Dichas inversiones se registran en obras de infraestructura como centrales hidroeléctricas, vías, hospitales y aeropuertos, entre otras.

Además, Martínez señaló que “los cambios estructurales que se dan en el país se reflejan en sus cuentas, al haber concluido 2012 con una mejora en el resultado de la cuenta corriente”. En efecto, hubo un superávit en la balanza de bienes y un menor déficit en la balanza de servicios. Como se observa en el gráfico 2, la balanza de servicios, que son los ingresos y pagos derivados de la compraventa de servicios como el turismo, el transporte, la comunicación y la construcción, entre otros, en 2012, registró -1,7%, cifra menor a la de 2011 que fue de -2%, mientras que la de 2010 alcanzó el -2,3% del PIB.

Por otra parte, la balanza de rentas, que son las inversiones realizadas por los residentes de un país en el resto del mundo o por los no residentes en el propio país, tiene un déficit de -1,6% en 2012, mientras que en 2009 fue del -2,2% del PIB. Sin embargo, lo que compensa estos saldos negativos son las remesas recibidas que alcanzaron el 2,9% y la balanza de bienes que se ubicó en 0,1% del PIB. Todas estas cifras dan como resultado una cuenta corriente de -0,2% en 2012, cifra inferior a la de 2010 que fue de -2,4%.

Martínez concluye que existe una “mejora sostenida de la balanza de pagos en lo que se refiere a la cuenta corriente”, ya que el saldo global de dicha cuenta ha presentado resultados positivos, pues mejoraron los saldos de la cuenta de bienes y de servicios. También muestra mejoras la balanza comercial en los resultados totales, pues en 2012 alcanzó -0,2%, mientras que en 2011 tuvo un valor de -0,9%, y en 2010,
de -2,9% (Ver gráfico 1).

Este resultado también es positivo para las autoridades del BCE, porque muestra que el país está generando avances importantes en la transformación de su matriz productiva. Martínez destacó que lo importante de este crecimiento es que el sector no petrolero está mejorando sus resultados, lo cual significa una diversificación de su canasta exportable y un crecimiento en la formación bruta de capital fijo (FBKF). Es decir, de los activos fijos del sector público y privado.

Así por ejemplo, en 2012 el crecimiento de la FBKF (incremento de activos fijos de los sectores público y privado de la economía) se explica por el dinamismo de la construcción, que representa el 67% de la FBKF, seguido de la maquinaria y equipo con 24,6%, y otras labores que incluyen a la agricultura y actividades manufactureras, entre otros, con el 8,3%. De esta manera, se tiene que la inversión, tanto pública como privada, en 2012 sumó los 22.495 millones de dólares. “Estas cifras muestran un excelente y saludable desempeño económico del país”, apuntó Martínez, quien destacó que actualmente el crecimiento del PIB se explica por la evolución del sector no petrolero, que se incrementó en 5,6% el año pasado.

Mateo Villalba, gerente del BCE, acotó que estas cifras muestran que el país va apalancando su economía en el sector productivo, ya que “el petróleo es una fuente no renovable que en cualquier momento puede terminarse”. Además recalcó que el precio del petróleo está sometido a costos internacionales que bien pueden caer, aunque en 2012 el costo del barril fue de 98,14 dólares, superior a los 96,93 dólares de 2011.

Crecimiento Económico

La proyección del crecimiento económico del país para este año, está por encima del 4%, según el BCE, a diferencia de la estimada por la Comisión Económica para América Latina (Cepal), que fue del 3,5%. Para Mateo Villalba, “este porcentaje se daría si se mantiene un robusto crecimiento en el consumo y un mejor desempeño en las exportaciones”. El crecimiento de este año sería menor al de 2012, que fue del 5%, y de 2011, que fue de 7,4% . Por ejemplo, las contribuciones al crecimiento anual del PIB en 2012, que fue del 5%, provinieron de la formación bruta de capital fijo con 2,7%, el consumo final de hogares con 2,6%, el consumo final del Gobierno con 1% y las exportaciones con 0,8%.

Cabe mencionar que las críticas de varios analistas económicos sugieren trabajar en mecanismos de ahorro en los hogares para frenar el “desproporcionado” consumo que existe, pues eso evitará en un corto y mediano plazo que los estos presenten déficits económicos en sus presupuestos familiares.

Por otra parte, tanto Martínez como Villalba, coinciden en señalar que los análisis de dichos especialistas que alertan sobre un desmedido nivel de consumo, obedecen a ciertas tendencias ortodoxas, “porque el consumo per se no es malo”, señalaron los funcionarios. “Eso es relativo y hay que analizarlo en el actual contexto. El ahorro público en un país de nuestras características, en vías de desarrollo y con muchas necesidades, es ineficiente. En ese sentido, el tema de ser prudentes y ahorrar es cuestionable. Mejorar el nivel de consumo es bueno”, explicó Villalba.

El titular del BCE señaló que no se puede interpretar como una desaceleración el crecimiento, ya que “mientras más grandes son las tasas de crecimiento, es mucho más difícil generar mayores niveles en ese indicador o de igual magnitud que de los años anteriores”. Lo importante, según Villalba, es distinguir que “el promedio de crecimiento entre 2011 y 2012 fue del 6,2%, por lo que el reto actual está en sostener una media que oscile entre el 4% y 6%”.

Al contar con este crecimiento, según la Cepal, el Ecuador se ubica entre las cinco mejores economías de los países de América del Sur, siendo la tasa promedio de crecimiento de la región del 3,7%. Las actividades económicas que contribuyeron a la variación del 5% del PIB fueron: construcción con 1,33%, manufactura con 0,54%, administración pública con 0,52%, entre otros elementos del PIB. Mientras que los sectores que se contrayeron fueron: agricultura, servicio doméstico y refinación de petróleo. Asimismo, el BCE estima que este año el país crecerá con una inflación del 4,4%, pero se debe esperar un pronunciamiento oficial del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).