Hace dos semanas el Instituto Nacional de Estadística y Censos –INEC publicó los resultados de la encuesta urbana de empleo, desempleo y subempleo correspondiente al tercer trimestre de 2013. La novedad que trae es el inicio de la migración al nuevo marco maestro de muestreo. Este consiste en una lista completa de todos los elementos de la población objeto de estudio que participará en las distintas etapas de selección de las muestras probabilísticas para las múltiples encuestas del sistema integrado de encuestas de hogares. En la encuesta de empleo de septiembre de 2013, se investigó la mitad de los sectores censales con el marco maestro construido a partir del VII Censo de Población y VI de Vivienda de 2010 y la otra mitad con el marco maestro del VI Censo de Población y V de Vivienda de 2001. La encuesta de empleo a levantarse en diciembre de 2013 se realizará en su totalidad con el marco maestro de muestreo de 2010. 

Este es un proceso técnico de actualización necesario, que se efectúa cada vez que se cuenta con un nuevo censo de población y vivienda. Para el efecto, el INEC tuvo el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe –CEPAL y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática de México. Esta transición metodológica no altera la comparabilidad de los indicadores del mercado laboral con aquellos de las encuestas previas y, por lo tanto, no afecta a la nueva serie histórica iniciada desde junio de 2007.

Entre septiembre de 2012 y septiembre de 2013, la tasa de ocupación plena pasó de 51,5% a 50,5%; la tasa de subempleo, de 41,9% a 42,7%; y la tasa de desempleo, de 4,63% a 4,57%

Con el fin de verificar esta situación, el INEC realizó un estudio del impacto de este cambio en los indicadores laborales. Para ello levantó en marzo de 2013, adicionalmente a la encuesta de empleo basada en el marco de muestreo de 2001, una encuesta de empleo de igual tamaño basada en el marco de muestreo de 2010. Los resultados obtenidos no encontraron diferencias estadísticamente significativas al comparar los principales indicadores laborales entre las dos encuestas (gráfico 1).

La comparación de los indicadores laborales de la encuesta de empleo de septiembre de 2013 con los datos de las encuestas de empleo precedentes corrobora la consistencia de la serie histórica (gráfico 2).

Entre septiembre de 2012 y septiembre de 2013, la tasa de ocupación plena pasó de 51,5% a 50,5%, la tasa de subempleo de 41,9% a 42,7% y la tasa de desempleo de 4,63% a 4,57%. Por su parte, la tasa global de participación laboral pasó de 62,0% a 62,5% y la tasa bruta de participación de 46,2% a 45,8%. Todas estas variaciones no son estadísticamente significativas. Tampoco se encuentran diferencias estadísticas en los indicadores de pobreza y desigualdad de ingresos. La incidencia de la pobreza varió de 16,3% a 15,7%; la extrema pobreza, de 4,7% a 4,1%; y el coeficiente de Gini (es un indicador que mide la desigualdad de los ingresos dentro de un país; toma valores entre 0 y 1, en el que 0 indica que todos los individuos tienen el mismo ingreso y 1 indica que solo un individuo tiene todo el ingreso), de 0,436 a 0,463. Los resultados obtenidos hasta el momento y el rigor de los estudios de impacto permiten confiar en que una vez que se complete a finales de este año la migración al marco maestro de 2010, no se afecte la comparabilidad de la serie histórica de indicadores laborales.