Ecuador / Martes, 23 Septiembre 2025

“Damasco no es una ciudad, un punto en el atlas, sino una leyenda que se disfraza de casas y callejones, historias, olores y rumores. A lo largo de sus ocho mil años de historia, la ciudad vieja ha sido víctima, infinidad de veces, de plagas, guerras e incendios, y a falta de un sitio mejor siempre fue reconstruida en el mismo lugar”, se dice en esta novela publicada en 2004 por el escritor sirio Rafik Schami.

Hoy, la ciudad habitada más antigua del mundo, escenario, junto con todo el país sirio, de una guerra intestina que dura ya casi tres años, ha sido destruida una vez más, pero a juzgar por su historia, renacerá seguramente.

Descifrar el inextricable mapa de la confrontación siria no parece fácil pese a los interminables análisis socio-históricos, diplomáticos y geopolíticos que lo han intentado. Sin embargo, todo eso tan complejo, y terriblemente trágico a la par, podría ser esclarecido hasta cierto punto desde la literatura.

En efecto, El lado oscuro del amor, novela del escritor sirio Radik Schami, proyecta sobre el tema una luz incisiva, una luz que va y viene desde el pasado lejano hasta los años recientes, desentrañando la complejidad humana, política y religiosa de esa nación milenaria, una de las cunas de la civilización.

La extensa novela de Schami, publicada en 2004 —antes de la guerra civil iniciada en 2011—, constituye un gran fresco de la nación siria e incluso del Oriente Próximo, un vasto mosaico o alfombra oriental tejida con preciosismo; tejida, dice Claude Magris, “con los hilos de innumerables destinos individuales” que forman al cabo “un diseño o crisol de estirpes, religiones y culturas”.

La historia que narra es la ciudad misma, misteriosa, llena de enigmas, como una encrucijada o un laberinto: Damasco. Y es, a la vez, transgrediendo las coordenadas del tiempo, el relato de toda una época, entre las postrimerías del imperio turco, el nacimiento del nacionalismo árabe y el advenimiento de las nuevas satrapías del Medio Oriente.

Del infructuoso amor de Farid y Rana, jóvenes enamorados en Damasco, envueltos en el odio implacable que confronta  a sus respectivas familias o clanes, deriva la gran historia colectiva, contada con una prosa que es como un aroma que viene de los grandes relatos orientales, misteriosos y sensuales como los de Las mil y una noches.

Una saga que se ubica entre los grandes relatos de nuestra época, contada por un testigo excepcional que es, al mismo tiempo, un gran escritor. Se trata, sin duda, no solo de un éxito editorial resonante, sino de una verdadera obra maestra.