En el país el arte contemporáneo (sobre) vive gracias a artistas, curadores, gestores y emprendedores culturales que han hecho frente a una desoladora situación de crisis en el sector, generada a partir de la dolarización hace un poco más de una década. Frente a esta situación han nacido en los últimos años una serie de iniciativas independientes, fuera de toda institución pública, que son las que han posibilitado la existencia de un arte contemporáneo nacional. Nuevos espacios físicos con sus respectivos programas expositivos y de pensamiento, y espacios transitorios como festivales, encuentros, laboratorios y residencias, han permitido que la producción artística salga de los talleres de los creadores y sea ejecutada, expuesta, difundida y sociabilizada con un público local.
El panorama de la reciente producción es efervescente: varias promociones de noveles artistas egresados de las tres facultades de arte en Quito, la creación de cada vez más colectivos artísticos, y una serie de nuevas iniciativas que trasgreden los límites mismos del arte y colaboran con otras disciplinas de la educación, las ciencias sociales y las ciencias exactas.
En los últimos cinco años, Quito ha pasado de ser una “ciudad donde no pasa nada” a ser un centro activo de producción contemporánea con una agenda cada vez más nutrida.
El arte como productor de conocimiento
Debemos partir de que la actividad artística no es una actividad “extraña”, alejada de la realidad, elitista, o un pasatiempo de unos pocos. La actividad artística es una actividad profesional, trasversal en la vida de una sociedad, constructora de identidad y productora de conocimiento.
Entendamos el arte como un espacio de investigación y de producción, de diálogo y de confrontación, en el que se interacciona de manera real con un contexto social determinado, que comunica, que plantea preguntas, que vuelve ambiguas las situaciones. Seamos conscientes de que el arte juega un papel importante como productor y direccionador del nivel simbólico de lo social; disputa o mantiene ciertas hegemonías de representación, aquellas formas que establecen un discurso, una construcción social.
“En los últimos cinco años, Quito ha pasado de ser una ‘ciudad donde no pasa nada’ a ser un centro activo de producción contemporánea...”.El arte es productor de un pensamiento teórico y práctico establecido en un nivel específico del conocimiento humano, que puede transgredir los discursos establecidos. La producción de relatos simbólicos tienen la capacidad de recoger de manera ordenada la experiencia de los sujetos de un contexto y tiempo determinados. Los artistas son capaces de intervenir y crear narraciones simbólicas, reconfigurando los procesos de significación, reorganizando los signos y produciendo subjetividades. Estas nuevas subjetividades, al ser “narradas”, se trasforman en conocimiento.
En este sentido, los artistas enfrentan el reto constante de apostar por la subjetividad aún no cautiva por los mass media ni teorizada por la ciencia, optando por un arte amplio, ambiguo, de múltiples lecturas, con capacidad de intervención autónoma, edificador de momentos desestabilizadores en las narrativas dominantes. Su reto es indagar estructuras nuevas de pensamiento, articular nuevos parámetros en los mitos sociales, establecer paradigmas alternativos que incorporan ideas, culturas y seres antes excluidos.
El artista hurga en los rincones de las memorias colectivas, en los recuerdos personales, en las sensaciones y reflexiones que determinado territorio le suscitan. El artista -ojo crítico, mano hábil, filtro perverso- debe ser capaz de traducir el micromundo que percibe, en imágenes, sonidos, palabras, ambientes, y ha de creer en los procesos más allá de los resultados.
Partimos de que la producción artística, entendida en su amplio sentido social y político, es necesariamente colectiva, permeada por formas de vida, coyunturas políticas, emergencias sociales, espacios de cooperación, a los que les atraviesa subjetividades difusas dentro de los tejidos sociales.
Algunos emprendimientos creativos en Quito: espacios, plataformas, encuentros y redes
En la última década, en Quito, han nacido múltiples espacios y plataformas -la mayoría independientes-, frente a la ausencia de instituciones públicas que cubran esa necesidad. Los emprendimientos culturales, dedicados a las artes contemporáneas en la ciudad no son pocos, considerando las situaciones adversas del medio y la falta de políticas públicas que rijan el sector. La mayoría de estos espacios realizan un esfuerzo inmenso por sostenerse económicamente y, sin embargo, se han convertido en importantes activadores de la escena artística local, nacional y hasta regional en casos puntuales.
En este sentido, cabe resaltar la labor de: El Encuentro de Arte Urbano al zur-ich (1) , Arte Actual FLACSO (2), No Lugar (3), Galería Iliana Viteri (4), la selecta (5), La Naranjilla Mecánica (6), La Casa de Prácticas Artísticas S1-90 (7), ceroinspiración (8), La Multinacional (9), Neural Industrias Creativas (10). Dentro de la institución pública podemos destacar el trabajo del Centro de Arte Contemporáneo de Quito (CAC) (11).
Ha sido fundamental para la mayoría de los emprendimientos antes nombrados, el trabajo en red y las colaboraciones, como estrategias para mantenerse. Desde el sector de las artes contemporáneas, se ha trabajado con fuerza en el entendimiento de la labor en red, basada en el intercambio, la horizontalidad y los procesos colaborativos, como una estrategia de beneficio mutuo y de crecimiento conjunto. El intercambio de recursos y servicios ha logrado en varias ocasiones suplir necesidades puntuales. Algunas iniciativas de colaboración o trabajo en red relevantes en nuestro contexto son: Lablatino (12), labSurlab (13), Botica de Proyectos (14) y Red de Residencias Tambo.
Sobre la situación actual del sector: vacíos, retos y recomendaciones
A pesar de estas iniciativas y emprendimientos indispensables y potentes que se han nombrando, el sector y sus diversas entidades y colectividades viven profundas carencias y están caracterizados por malas prácticas, que han dado lugar a la proliferación y naturalización de una serie de “reglas del juego” donde el creador suele enfrentar permanentemente condiciones de inseguridad laboral, desvalorización profesional y explotación de su trabajo.
“Y más allá de todo el capital
simbólico y cognitivo que genera el arte para una sociedad, no debemos olvidar que esta actividad también es productiva”.Además, al observar las dinámicas y funcionamiento de la escena local, se evidencia el aislamiento cultural en el que vive el Ecuador. La desconexión y la de falta de vínculos reales con el exterior representan una forma de estancamiento. Para el desarrollo del sector, es clara la necesidad de confrontar la producción local con otros públicos y con otros contextos. Por lo tanto, se sugiere sobrepasar las fronteras creando fuertes y constantes redes internacionales de intercambio, lo que permite el diálogo entre los conocimientos, promoviendo procesos y estrategias transversales de investigación, producción, difusión y distribución.
Y más allá de todo el capital simbólico y cognitivo que genera el arte para una sociedad, no debemos olvidar que esta actividad también es productiva, y se inserta en los procesos económicos de una sociedad generando capital monetario.
Por ejemplo, algunas recomendaciones expuestas en el diagnóstico de la Cadena de Valor en las Artes Visuales (15) señalan que:
- Es necesario un estudio profundo sobre la situación del sector, con diagnósticos y análisis ajustados a las condiciones laborales de los trabajadores del arte, esperando que este análisis sirva para diseñar y aplicar políticas públicas y culturales que garanticen la profesionalización del sector y una vida digna de sus actores.
- La conformación de una plataforma de representación colectiva de los actores del arte. Esta plataforma deberá discernir las prioridades del sector con miras a ser un ente representativo frente a distintas instituciones e instancias, tanto públicas como privadas.
- Subvertir el imaginario colectivo sobre la “inutilidad” de la producción artística y, por tanto, de sus actores, redirigiéndola hacia la percepción positiva de la profesión, y de sus aportes simbólicos, sociales y económicos.
- La creación de garantías legales, fiscales y tributarias para el sector, como un “seguro social de artista”, una categoría laboral-profesional en el Servicio de Rentas Internas (SRI), exención de impuestos arancelarios de materiales de trabajo y la creación de incentivos fiscales a la empresa privada que apoye la cultura, entre otros elementos.
- La formación de mecanismos estatales a largo plazo que fomenten el intercambio internacional de los actores del arte y de su producción.
El asumir que la naturaleza de la producción artística es colectiva y social, pone en tensión todo un modelo de organización basado en la capitalización individual, y se trasforma en una auto exigencia compleja y problemática, que demanda una capacidad de organización que todavía no hemos sido capaces de imaginar y menos de aplicar.
Nos encontramos frente a una tarea inmensa, de mucha responsabilidad y trabajo de parte de cada actor que forma parte de la maraña del sector artístico. ¿Será posible que, en las condiciones y coyuntura actual, se generen espacios de auto organización política frente a los malestares y demandas de los trabajadores del arte? ¿Seremos testigos y protagonistas de cambios profundos en las políticas culturales y en la organización del sector?
Es indispensable atender los cambios que enfrenta el trabajo artístico en la actualidad, reconocer y atender las condiciones adversas en que vivimos. Se debe proponer políticas públicas y prácticas autónomas que apunten hacia el bienestar colectivo, y que fomenten el sano crecimiento de las artes contemporáneas en el país.
PERFIL
Miembro del Comité Curatorial en el Espacio Arte Actual/FLACSO-Quito, espacio dedicado a generar y visibilizar la investigación y creación audiovisual de artistas locales y a tejer redes de intercambio internacional. Coordinadora general del Encuentro Iberoamericano de Arte, Trabajo y Economía. Creadora de la plataforma El Coro del Silencio.
NOTAS AL PIE
1.http://arteurbanosur.blogspot.com/p/tranvia-cero-portafolio.html
2.http://www.flacsoandes.org/arteactual/
6.http://lanaranjillamecanic>a.blogspot.com/
7.http://s1noventa.wordpress.com/
8.http://ceroinspiracion-arte> .blogspot.com/
9.http://lamultinacional1.wordpress.com/multinacional-espacio-de-dialogo-y-practicas-artisticas/
11.http://www.centrodeartecontemporaneoquito.com/
13.https://quito.labsurlab.org/
14.http://www.flacsoandes.org/arteactual/?p=1572
15.de la adversidad vivimos! Primer Encuentro Iberiamericano de Arte, Trabajo y Economía, Arte Actual FLACSO, 2011