A mediados del siglo XIX, las autoridades eclesiásticas se opusieron a que se enterrara en el Cementerio General a un extranjero de religión protestante. Ese fue el detonante para que en la ciudad se destinara un espacio aparte para los cadáveres de todas aquellas peronas que no profesaban el catolicismo.

Más de un siglo después, y con la implementación oficial —énfasis en esta palabra— del laicismo mediante, el Cementerio de Protestantes, conocido también como Cementerio de Extranjeros, se encuentra en una zona por la que va a pasar el sistema de transporte Aerovía, lo que lo ha traído de nuevo a la luz, incluyendo una restauración del lugar, cuyo mantenimiento prácticamente se reduce al cuidado que le puede procurar un anciano.

Las historias que se recogen aquí son diversas, y la ciudad las ha olvidado por mucho tiempo, por eso, ahora compartimos un recorrido por algunos de los personajes que ahí reposan; entre esos, un diplomático estadounidense que además hacía caricaturas en contra del racismo; un pintor alemán que influyó a autores como Enrique Tábara, y un filántropo alemán que se esforzó por unir a sus compatriotas viviendo en el país. Lo que contamos es poco. Y todo parece por redescubrir.

En esta edición cuyo hilo conductor podría resumirse en la palabra memoria, hablamos también de una exposición en España que recoge obras de 16 artistas contemporáneos ecuatorianos, producidas en el periodo que va desde 2003 a 2018. Fabiano Kueva y Dayana Rivera, los comisarios de esta muestra titulada Accidentes geográficos, hablan con Paola de la Vega acerca de los criterios de selección y curaduría.

Siguiendo por el lado de la memoria, el académico, escritor y activista GLBTI Pedro Artieda hace un recorrido por las formas de nombrar a la diversidad sexual en la literatura de América Latina a lo largo del siglo XX. Ahí podremos descubrir cómo las cargas cambian con el tiempo. La palabra homosexualidad, por ejemplo, se inventó en el siglo XIX para darle un adjetivo amigable para lo que se condenaba al llamarlo sodomía.

La edición 342 de Cartón Piedra está hecha para recordar. (I)

José Miguel Cabrera Kozisek
Editor
[email protected]