Confunde. El concurso Miss Ecuador delega a una mujer (bella, carismática se entiende) al concurso de Miss Universo. Que de paso es el más visto, importante, etc.
La que se ubica (ba) en segundo lugar iba al Miss Mundo (así había sido siempre), hasta que no hace muchos años a la dueña de Miss Mundo (una londinense muy prestigiosa asumo) le pareció que su concurso no era segundo plato de nada ni de nadie. Y mandó ultimátum a cada país. A las representantes para su concurso hay que elegirla en evento propio.
Entonces en cada país se realizan dos concursos magnos, pero se sigue por tradición insistiendo que la Miss (la Reina de la belleza) de cada nación va a el Miss Universo.
Acá GamaTV es el ente televisivo que transmite Miss Ecuador, la franquicia le pertenece a la señora María del Carmen de Aguayo.
TC transmite desde el año pasado Miss World Ecuador (Miss Mundo) y los derechos le pertenecen a Julián Pico, productor de TV.
Ambos concursos -televisados en vivo- no tienen la audiencia anhelada, o que al menos merecieran estos eventos plenos de belleza y buena fe.
Nunca tenemos cantantes internacionales en la velada y las expectativas (campañas de promoción) no son bien logradas. En otros países logran niveles altos de rating (Venezuela, EE.UU., o Colombia). Francamente creo que Miss World Ec. (Miss Mundo Ecuador debería llamarse) aún no se posesiona, y es difícil lograr que eso suceda en tan poco tiempo.
Mal acompaña el hecho de que las participantes nacionales en dicho evento apenas son un saludo a la bandera en el certamen mundial. El año pasado la más completa de las candidatas de Miss World Ecuador quedó relegada. Todo eso cuenta al final.
La responsabilidad este año recae en Alejandra Argudo, la Miss Ecuador. Y Miss Universo es una prueba de fuego contundente, única y última. Nos falta verla más en medios, involucrarse con la gente. Que sea de carne y hueso, que sonría más.
Susana Rivadeneira y Constanza Báez son inolvidables por lo francas, cercanas, muy nuestras; el carisma y la actitud siempre serán más que la belleza, ambas tienen todas esas aptitudes y actitudes.
Nadie olvida a la mujer que en el 2004 se convirtió en la niña de los ojos del Ecuador. Susana jamás negó entrevistas a nadie. A todos hacía sentir importante, y se dio tiempo para los niños, los ancianos, creó campañas. Por momentos más parecía una aspirante presidencial que una Miss, pero lo hizo muy bien.
Constanza no se quedó atrás. Luego de ser la tercera mujer más bella del universo, regresó más humilde y directa que nunca.
Ese recibimiento apoteósico en el aeropuerto de Guayaquil no la cegó de vanidad, la hizo más nuestra, su forma de responder a cada interrogante, siempre anteponiendo el nombre del país al propio, hizo que todos nos sintiéramos ganadores y parte de ese sueño que ella vivió.
PRUEBA SUPERADA HACE UNA DÉCADA
En 2003, Carla Lima ganó el concurso Reina de la Fundación de Guayaquil (a propósito de las fiestas julianas), una denuncia le quitó la corona y la banda y la mandó para su casa.
El escandalete la volvió famosa y su presencia en programas de chismes determinó que ella misma sea luego conductora de un programa de farándula. La corona fue para la que ostentó el segundo lugar, pero las cámaras fueron para Carla. Tenerlas a ambas enfrentadas dio carne a los reporteros rosas.
Un dictamen municipal eliminó en 2004 el concurso Reina de la Fundación y se determinó por orden del Alcalde que solo la candidata que se elija en octubre sea la denominada Reina de Guayaquil. Por ese lado se acabaron las confusiones. Tantas reinas, tantos eventos, poca acción social. Hay excepciones.