El 2015 televisivamente ha muerto. Nada bueno ni nuevo verán en las escasas 8 semanas que le quedan a este año marcado por una proliferación abusiva de realities ‘copy-paste’ mal elaborados, otros no tanto, y en donde muy a mi pesar debo resaltar que solo Calle 7, de TC, cumple, y a medias, su funcion de divertir, de mostrar juventud y competencia. Claro, como nada es perfecto, hace pocos días alguna mente prodigiosa inventó algo así como la Copa Calle 7, un pretexto burdo y que no ha logrado pegar, supuestamente para ser la previa de los futuros participantes.

Mala la idea. Hay que seguir destacando, eso sí, el buen nivel que han alcanzado los dos conductores que, sin ser santos de la devoción de nadie que tenga criterio, cumplen su papel de levantar el tono de voz (Jaime Arellano confunde hablar en tono alto con gritar) y decir: “corran, salten, levanten el trofeo... ¡ganaron!”. Tampoco es mucha ciencia. Ronald Farina ha mejorado mucho. Ya era hora también. Y sé que a muchos quizás no les agrada como conductor, pero ahí está el perfil bajo, sin hacer olas, mostrando lo necesario a la prensa chismosa de TV, que -además-  ahora la tiene muy cerca. Es decir, Farina es un conductor que trabaja y que no lo hace mal. El canal en mención se está librando de ‘figuretis’.

Y tambien es verdad que este es un país en donde no se hacen telenovelas ni dramatizados de ciclo corto. ¡Qué injusta la vida! Perú y Colombia, nuestros vecinos, producen teleseries de exportación y que se ven en países tan lejanos como Rumania y Rusia. Acá, cero. Más fácil y económico es hacer realities y programas de chismes carentes de contenido lógico. Rapidito todo.

Pero Ecuavisa algo intenta. Mató ya las comedias nocturnas El Combo Amarillo y Así pasa. La segunda más potable que la primera. Resucitan Tres familias, seriado que jamás debieron dejar en la nevera. Diego Spotorno es reemplazado por Frank Bonilla. Habla a favor de Bonilla el hecho de que es un buen tipo que sabe actuar para TV.  Spotorno no es fácil de reemplazar. Y en En contacto se lo extraña, toda la responsabilidad protagónica recae sobre Efraín Ruales. Se habla de la incorporación de Jonathan Estrada, lo cual sería un punto a favor. Ruales y Estrada deberán aprender a laborar juntos, pues no solo tienen buena imagen y carisma, sino también un público cautivo.

El cerro prepara una comedia de situaciones. Trinity Island se llamará. Del ‘Combo’ se llevan a la mayoría, menos a los que nunca estudiaron actuación para teatro o TV.

Regresan a Teleamazonas éxitos tan contundentes como Yo me llamo. Matarán rápido la hipercostosa producción La Voz. Los dos pilares de la animación de esa televisora, Gaby Díaz y Carlos Luis Andrade, podrían ser tomados en cuenta para conducir juntos un reality de franquicia adquirida, lo cual es buena idea, dado el pegue de ambos conductores.

Más de un programa mañanero desaparecerá de la TV criolla. Exactamente tres se irán del aire. Bueno, dos de ellos no tienen mucho tiempo en pantalla, pero al margen de eso, ojalá ya sea hora de que los matinales cambien su estructura archiconocida de poner en la licuadora manualidades, tips de limpieza facial, chismes quemados de farándula, artista invitado, cocinar rapidito y a licuar todo. El televidente ecuatoriano ha madurado y tiene cable. Hacer zapping y ver los mañaneros de Miami o Colombia y toparse con la falta de creatividad y estacionamiento ochentero de nuestra TV causa decepción.

En lo que se refiere a farándula, ¿algo peor podría pasar? En 2015 le deben rating a una mujer a la que algunos de los ‘novo’ chismosos ridiculizaron en pantalla. Hablo de Sharon la Hechicera.  Recuerdo exactamente cómo un reportero sin título y mientras renunciaba la humilló en vivo y en directo en el programa que Sharon protagonizaba; irónicamente ella le había dado ese trabajo al reportero. Hoy el sujeto aumenta seguidores haciéndole seguimiento en sus redes sociales. La vida es de ciclos, no hay que olvidarlo.

Y con un año en el que estos programas de farándula  sobreviven gracias a la fallecida ‘Diva Criolla’, no hay que olvidar que este lapso y esos espacios fueron  dedicados en este 2015  a las nuevas estrellas de la TV que ellos producen para los ecuatorianos: la señora Minnie Mouse, señor Tres Atados, Plasticboy y la joven Mafia Chumi.

Y bueno. Es la hora de crear y trabajar de verdad. Pensando en el televidente.

Estuvieron todos advertidos que se venía un tsunami en la TV ecuatoriana. Falta aún. Agárrense fuerte. (O)