Todos los días se activan botones de seguridad por orden judicial
En 2014, solo en la Unidad de Violencia Contra la Mujer y la Familia, se registraron 11.555 denuncias por agresiones dentro del hogar (casos flagrantes, no flagrantes, delitos, contravenciones, entre otros), informó la coordinadora de dicha dependencia, Jamie Miranda.
Pero aclaró que, de esta cifra, solo 1.755 casos llegaron hasta una etapa final, es decir, obtuvieron sentencia, y explicó que más del 70% de los denunciantes abandonaron los procesos, muchas veces porque solo buscan que un juez le otorgue medidas de protección.
Una de las más solicitadas es la boleta de auxilio, cuyo objeto es salvaguardar a la víctima y evitar que se produzcan hechos que afecten su integridad física, sicológica o sexual; también están las prohibiciones a la persona procesada de ir a los lugares donde está el perjudicado o que se acerque a él; y otras medidas que el juez concederá según las circunstancias.
Sin embargo, hay una disposición obligatoria para este tipo de casos, que es la instalación del botón de seguridad en el teléfono celular, que se conecta a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) más cercana al sitio donde permanece la persona afectada, manifestó Miranda.
“Las órdenes son a diario. Al momento que el juez recibe la denuncia y la califica, otorga la medida de protección, en la cual oficia a la Policía que se active el botón”, indicó Miranda, y acotó que desde el 1 de enero hasta el 22 de febrero de 2015 receptaron alrededor de 2.000 denuncias.
La teniente Diana Galarza, jefa del Departamento de Violencia Intrafamiliar (Devif) en los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón (Zona 8), informó que se realiza un trabajo coordinado con las unidades judiciales para hacer efectiva la medida de protección y que luego de la activación del punto de alerta se notifica al juez el cumplimiento.
“A diario se activan los botones en las UPCcercanas a los domicilios, trabajos o lugares de estudio”, dijo Galarza, y agregó que cuando ya están funcionando y se produce un llamado, la Policía Comunitaria actúa en el instante y seguidamente informa al Devif sobre la situación.
Utilidad de los botones
Un ejemplo sobre el uso del sistema es visible en el Distrito de Policía de Quitumbe, al sur de Quito, donde hasta finales de 2014 se llegó a los 58.630 botones activos, pero para atender todo tipo de emergencias, entre ellas casos de violencia intrafamiliar. El año pasado, las atenciones allí incluyeron 7.200 contactos ciudadanos, 37 intervenciones en escándalos públicos, 298 casos de violencia intrafamiliar, entre otros, según un informe de la Policía.
El coronel Patricio Ramírez, director nacional de la Policía Comunitaria, comunicó que hay alrededor de 1’290.000 botones activos en el país y que la cifra crece a diario, pero explicó que están distribuidos para usuarios en colegios, negocios, viviendas en general y, desde luego, en hogares por disposiciones judiciales.
Proceso preventivo
Para Karina Argüello, subsecretaria de Seguridad del Ministerio del Interior, el programa de botones es solo uno que se aplica para prevenir las agresiones en el hogar, pues también hay campañas para combatir la violencia de género y otras actividades para promover un trato equitativo entre hombres y mujeres.
Como ejemplo, citó el encuentro de ‘Mujeres policías líderes de paz trabajando por la equidad de género’, que reunió en Guayaquil a oficiales de Iberoamérica, en el que se analizó la forma de mejorar las condiciones de igualdad y seguridad dentro de la institución policial y así contar con elementos que le permitan a sus agentes trabajar con enfoque de género en la comunidad.
Argüello agregó que se pone énfasis en la prevención desde el interior de la institución para que ese trabajo se refleje en el servicio a la ciudadanía. “Es fundamental conocer cómo funcionan esos parámetros y protocolos en otros países (...) es un trabajo no solo interno, ya que se va a evidenciar con la gente, que es nuestra prioridad”.