El Telégrafo
Ecuador / Jueves, 11 de Septiembre de 2025

Hoy que la economía de nuestro país se ha impactado debido a la problemática mundial generada por los bajos precios del petróleo y la ocurrencia de hechos nocivos como los fenómenos naturales, es necesario que todos los ciudadanos: asociaciones, gremios, debamos implementar programas que permitan por medio de nuestras experticias, servir a nuestros ciudadanos.

En este marco de servicio, he podido contagiar a la directiva de la Federación Nacional de Abogados del Ecuador de la idea de implementar consultorios jurídicos populares a nivel nacional, herramienta cuyo fin es asesorar a nuestro pueblo sobre los derechos y obligaciones que cada acción o relación crea en el medio que nos rodea.

Esta iniciativa nace como una respuesta en la protección y defensa ciudadana, por la omisión en el cumplimiento de sus obligaciones por instituciones llamadas a ello, como la Defensoría Pública, entidad que como lo he señalado en diferentes escenarios, está muy distante de cumplir su rol constitucional y legal para el cual ha sido creada, cuyo accionar segrega al verdadero desposeído, amparando con los recursos de todos, la defensa de un buen grupo de personas naturales y quizá jurídicas, estas últimas que sí cuentan con los medios para financiar sus propias defensas y asesorías.

Es por esto la constante voz de protesta del suscrito, como representante de los profesionales del derecho, ante el abuso en la operación con que funciona el referido organismo, a la vez que, trasladamos a nuestro pueblo nuestra voluntad y obligación de servicio para la cual nos encontramos al frente del gremio de abogados de nuestro país.

Estos consultorios jurídicos están dirigidos para el servicio ciudadano, localizados en los sectores más necesitados de nuestras ciudades, con los que, en la medida en que podamos expandir nuestra capacidad de gestión, daremos cobertura integral en cada rincón del país.

Anhelamos que esta iniciativa gremial beneficie tanto a profesionales como a ciudadanos, presentando de esta forma la respuesta en el marco de nuestros conocimientos, a una de las múltiples necesidades por las que todos atravesamos en estos días. ¡Juntos somos invencibles! (O)