Faltan 12 días de que termine la instrucción fiscal por el delito de delincuencia organizada contra los exasambleístas Daniel Mendoza, Eliseo Azuero y otras 17 personas.

Fiscalía sigue recabando información en versiones de los implicados y en pericias de equipos tecnológicas, así como transcripción de información contenida en los dispositivos que están bajo custodia del ministerio público en torno a la fallida construcción del hospital Básico de Pedernales, en Manabí.

En su ampliación de versión el exdirector del Servicio de Contratación de Obras, René Tamayo, negó ante el fiscal que haya sido beneficiario de algún dinero.

Relató que recibió una llamada del exlegislador Daniel Mendoza para pedirle que asista a una reunión en la casa del exrepresentante de la provincia de Sucumbíos Eliseo Azuero porque no se habían atendido pedidos de cargos para personas recomendadas.

“Fue una conversación mala, le explique que durante mi gestión en el Secos no tenía recursos para contratar personal e incluso le dije que se había despedido a 200 personas, había otro problema que era que no cumplían el perfil para ser contratadas", expresó.

Señaló que en esa conversación acordó estar a las 17:00 en la casa de Azuero en el Valle de los Chillos, en el suroriente de Quito.

“Recibí una llamada del asesor del asambleísta Mendoza, el señor Benavides. Él me esperaría al ingreso de la urbanización y me iba a entregar una maleta, me dijo que le entregue al asambleísta Azuero la maleta. Asumí eran carpetas de personas para ser contratadas”.

Tamayo también aseguró que entregó la maleta a Azuero. “Abrió la maleta y ahí había dinero y carpetas, situación que me incomodó y me molesté. Ante esta situación que me incomodó me dijo que era para cumplir compromisos políticos con los asambleístas. No me dijo nombres, mes despidió de la casa y se quedó con la maleta. Pude visualizar que tenía dinero, no sé cuánto, ni su procedencia”.

Tamayo aseguró que actuó de buena fe y que fue utilizado por el exasambleísta Eliseo Azuero, quien tiene orden de prisión pero cuyo paradero se desconoce. (I)