Luego de verificada la trangulación de las comunicaciones extorsivas que recibió Jorge Logro Cocha, el padre de los dos niños indígenas que continúan desaparecidos, la Policía logró detectar el teléfono de donde se hicieron las llamadas amenzantes.

Un grupo de la UNASE fue hasta la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas, al sector de Las Palmas donde localizaron a Gladys Z, quien habría utilizado su celular para comunicarse con la familia que sufre la desaparición de sus dos hijos de cinco y tres años.

La mujer habría solicitado la suma de 250 dólares a cambio de no atentar contra la vida de los pequeños, a los cuales presuntamente exigió el pago de 250 dólares a cambio de no atentar contra la vida de los pequeños, los cuales supuestamente estaban en su poder.

Una vez detenida la mujer de 28 años de edad y madre de tres menores, fue conducida a la Unidad de Flagrancias de Quito, donde el Fiscal Francisco Hidalgo señaló que el trabajo de los investigadores demostró que las llamadas amenazante se realizaron desde el teléfono perteneciente a la mujer.

Por tal motivo solicitó el inicio de la etapa de indagación fiscal por el delito de tentativa de extorsión según el artículo 557 del Código Penal.

El defensor público indicó que su cliente se acogió al derecho al silencio y que no se ha determinado que ella esté involucrada en el secuestro de los menores y tampoco demostrado que fue la persona que realizó las llamadas, además de que es una mujer enferma que está contagiada con el virus del VIH.

El juez de la sala Carlos Erazo acogió el pedido de la Fiscalía y dio paso a la etapa indagatoria en vista de que existen indicios graves del cometimiento del delito que se le imputa por eso ordenó la prisión preventiva hasta que el fiscal presente las pruebas necesarias en un plazo de 60 días antes de llamar a juicio.