El Telégrafo
Ecuador / Viernes, 22 de Agosto de 2025

Los asesinatos de 10 personas, quienes fueron halladas calcinadas en Michoacán, oeste de México, fueron ordenados por Juan Carlos Arreygue, alcalde del municipio de Álvaro Obregón. Así lo informó el gobernador estatal Silvano Aureoles. El lunes último, el burgomaestre fue detenido junto a 4 policías locales, entre ellos un mando superior, en relación a estos crímenes.

Los policías señalaron “como probable responsable al alcalde”, dijo Aureoles, en una radio mexicana. Los fallecidos pertenecían a una banda dedicada a “la venta de droga al menudeo o ‘narcomenudeo’”. Ese grupo buscaba distribuir droga en Álvaro Obregón, “lo cual el alcalde había determinado que no les iba a permitir”.

Las autoridades no han determinado si Arreygue estaba defendiendo su propia plaza de venta de droga, pero -según el gobernador-, había sido investigado por agentes de inteligencia antes de su investidura como alcalde y “había varias referencias de su vínculo” con líderes de Los Caballeros Templarios, un cártel desmantelado que asoló durante años a Michoacán.

Según la fiscalía de Michoacán, la noche del viernes último personas que se encontraban en un pequeño comercio en los límites de los municipios de Cuitzeo y Indaparapeo fueron arrestadas por policías de Álvaro Obregón. Y además, los civiles sometidos y obligados a subir a una camioneta, y al día siguiente  encontrados sin vida y calcinados en el vehículo, en un predio de Cuitzeo.

La fiscalía local señala entre las víctimas a un hombre que prestaba sus servicios en la alcaldía  y se presume “mantenía diferencias de carácter personal” con Arreygue. (I)