Guayas registra menos delitos en primer trimestre
En los tres primeros meses del año Guayas incrementó su nivel de protección para disminuir y prevenir delitos. En 2013 la provincia registró los mayores índices en incautación de droga, decomisos de armas de fuego, asesinatos, entre otros crímenes, según las estadísticas del Centro Ecuatoriano de Análisis de Seguridad Integral (Ceasi).
Por ello, el Ministerio del Interior reforzó las herramientas de la Policía Nacional; por ejemplo, alcanzó la cifra de 226.126 botones de emergencias instalados, informó la institución. Estos, al presionarlos, alertan a la estación cercana.
Entre los usuarios recientes están ganaderos del cantón Playas, quienes se sumaron a la red como medida para combatir el abigeato (2.500 beneficiarios en forma directa e indirecta).
Guayas también recibió 27 nuevos patrulleros equipados con sistema antibalas, localizador satelital, cámaras, conexión a internet, entre otras bondades (hasta el 2017 está prevista la entrega de 4.157 unidades en todo el país).
Las Unidades de Policía Comunitaria y de Vigilancia (UPC y UVC) también crecieron, 62 de las primeras funcionan en la provincia, 74 están en construcción, mientras que de las segundas hay 3 prestando servicios; la más reciente fue inaugurada el 22 de abril en el sur de Guayaquil.
Con respecto al trabajo operativo, la Policía detuvo durante el primer trimestre en Guayas a 1.435 personas implicadas en diferentes delitos; además capturó a 7 de los más buscados a nivel nacional.
A opinión de las autoridades, esto aportó en la reducción de homicidios, pues en el mismo período de 2013 ocurrieron 91, pero en 2014 se registraron 77.
También se incautaron 475 armas de fuego, 6,8 toneladas de cocaína, 100 kilos de heroína y 18 de marihuana; y se desarticularon 15 presuntas bandas delictivas. En el caso de los estupefacientes, representa 3 veces más que lo conseguido durante el mismo lapso del año anterior.
A este trabajo se suman labores preventivas; por ejemplo, se hizo énfasis en la campaña ‘Ecuador actúa, violencia de género ni más’, que busca erradicar la intimidación física o psicológica de una persona o grupo hacia otra.
Otra medida es la incorporación de brigadistas de seguridad capacitados por la Policía para evitar el consumo de drogas, alcohol y violencia intrafamiliar en sus barrios. Uno de los grupos opera en la parroquia Petrillo, con 800 miembros.
Resultados paulatinos
El general Guillermo Balarezo, comandante de la Zona 8 de Policía (Guayaquil-Durán-Samborondón), manifestó que lo conseguido es producto del equipamiento tecnológico y logístico, de la aplicación de nuevas estrategias y operativos policiales, y de la capacitación de los servidores policiales y su integración con la comunidad.
Balarezo detalló que la institución elabora mapas a base del registro de incidentes, es decir, qué delitos se cometen y en qué zonas, para saber cómo prevenir o combatir. Agregó que la colaboración de grupos especiales para desarticular bandas, identificar y localizar bandas criminales es un gran aporte.
Una muestra de lo expuesto es que en el distrito Portete, que abarca parte del suroeste de Guayaquil, durante 43 días no se produjeron ni homicidios ni muertes violentas, siendo esta zona una de las más conflictivas, afirmó.
Con respecto a la captura de antisociales, dijo que ha sido de gran ayuda la vinculación con la comunidad, que está perdiendo el miedo de denunciar y confía más en las autoridades.
Percepción de la ciudadanía
Carlos Vargas, habitante de 34 años, comentó que está al tanto de que hay más patrullaje, estaciones de policía y que hasta cierto punto los agentes del orden brindan un mejor servicio; sin embargo, no cree que pueda transitar sin riesgos en todas partes y a cualquier hora.
La licenciada Marilú Ruiz no está muy convencida de la mejoría, pues ha sido testigo de que los delincuentes no respetan ni a las personas discapacitadas.
Asimismo, cree que la Policía debe estar muy pendiente de sus elementos para evitar que se conviertan en cómplices de los antisociales. “En todas partes hay gente buena y mala, en el caso de las autoridades policiales, siempre deben estar un paso adelante, para combatir las nuevas metodología de los delincuentes”.
Sobre esto, el psicólogo Ernesto Quevedo Mora comentó que es evidente que las autoridades se esfuerzan para reducir los crímenes y se ven resultados paulatinos, no obstante la preocupación del ciudadano persiste.
“Una persona de la noche a la mañana no se puede sentir completamente segura o insegura (...) no es tan rápido ese efecto subjetivo en los ciudadanos, eso tomará algún tiempo y dependerá de los distintos estratos, porque hay zonas de mayor riesgo donde todavía la gente siente temor”, expresó, y explicó que ninguna sociedad es completamente segura, ni siquiera las más desarrolladas.
Quevedo indicó que se deben tomar en cuenta los indicadores, pero hay que ser objetivos, pues es probable que no todos los delitos se denuncien, porque algunas personas consideran que es una pérdida de tiempo; sin embargo, en algún momento la ciudadanía asumirá su rol y lo hará cuando esté mejor educada.