Esta tarde el Tribunal de la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) declaró como prescrito (caduco) el recurso de casación interpuesto por el general de la Policía en servicio pasivo Walter Y., debido a que ya había consumido el tiempo señalado en el Código Penal para el trámite.

El artículo 248 del Código de Procedimiento Penal establece la modalidad de transcurso del tiempo, a efectos de que un auto de sobreseimiento provisional se convierta en definitivo del procesado. Esta norma señala que si se hubiere cumplido los plazos a los que se refiere el artículo 246 (3 años) y no se hubiere formulado una nueva acusación, el juez dictará auto de sobreseimiento definitivo del proceso y del imputado, a petición de parte o de oficio, observando lo prescrito en el artículo 245 de este Código, es decir calificación de la temeridad y malicia de la denuncia o acusación particular.

Walter Y.  es acusado de injurias calumniosas por José Elías Barberán Queirolo, quien en 2009 fue presentado en Quito como el presunto asesino de David Erazo, hincha de El Nacional, luego de un encuentro efectuado en las afueras del estadio de Liga.

En ese entonces Walter Y. se desempeñaba como jefe de la Policía Judicial de Pichincha (PJP) y fue quien presentó a Barberán ante los medios de comunicación como el homicida de Erazo.

Meses más tarde, las investigaciones determinaron que el detenido no fue el responsable de ese asesinato. Fue así que Barberán emprendió un juicio en contra del exjefe de la Policía Judicial por el delito de injurias. El uniformado fue condenado en primera instancia a 6 meses de prisión, pero apeló el fallo ante la Corte Provincial de Pichincha y se redujo la pena a cuatro meses.

El caso llegó a la Segunda Sala de lo Penal de la CNJ quien en casación absolvió definitivamente a Walter Y. al no haber encontrado la intención de injuriar al joven, sino la de informar a la ciudadanía.
Con este antecedente, Wilson Velasteguí, abogado de Barberán anunció que iniciará una demanda contra el Estado debido a que un funcionario público injurió a su defendido, aunque no se adelantó a dar fechas.