Jemima Jelagat Sumgong dio ayer a Kenia su primer oro olímpico en el maratón femenino de Río-2016, que algunos manifestantes trataron de perturbar al final. Sumgong, de 31 años, ganadora este año del maratón de Londres, que se impuso con un tiempo de 2h24:04, atacó poco antes del kilómetro 40 para despegarse de sus dos acompañantes del trío de cabeza, la bahreiní Eunice Jepkirui Kirwa, plata (2h24:13), y la etíope Mare Dibaba (2h24:30), campeona del mundo en Pekín-2015, bronce.  

Kirwa, de origen keniano y bronce en el Mundial de Pekín-2015, aguantó al principio el ataque de Sumgong, pero no resistió el ritmo de la ganadora, que se quedó en solitario poco antes del kilómetro 41. Las tres medallistas habían lanzado un primer ataque poco antes del kilómetro 36, cuando un grupo de siete atletas lideraba la prueba. Así, quedaron descolgadas la etíope Tirti Tsegaye, otra bahreiní de origen keniano, Rose Chelimo, la bielorrusa Volha Mazuronak y la estadounidense Shalane Flannagan.

La mejor clasificada entre las latinoamericanas fue la peruana Gladys Tejeda, que entró en el puesto decimoquinto, con un tiempo de 2h29:55. Entre las ecuatorianas, la mejor ubicada fue Silvia Paredes, con un registro de 2h48:01. María Elena Calle llegó a la meta en el puesto 99 con 2h48:39, mientras que Rosa Alba Chacha llegó después (100) y paró el cronómetro en 2h48:52.    

Kenia, dominadora del maratón desde hace dos décadas, había hasta ahora cosechado tres medallas de plata en la prueba femenina, sucesivamente en los Juegos de Atenas-2004, Pekín-2008 y Londres-2012.

Mientras tanto, manifestantes brasileños contrarios al presidente interino Michel Temer trataron de interrumpir la maratón, aunque finalmente no pudieron perturbar el normal desarrollo de la prueba, según las imágenes de televisión.

En los dos últimos kilómetros de la prueba, cuatro o cinco personas superaron la barrera de seguridad y comenzaron a correr en la vía reservada a los atletas, portando pancartas en las que podía leerse “Fora Temer”. Durante breves instantes corrieron unos metros por delante de la keniana Jemina Sumgong, posterior ganadora de la prueba.    

La televisión que transmitía en directo la prueba cambió bruscamente de planos para que no pudieran verse las protestas. Inmediatamente fueron interceptados los manifestantes por los policías motorizados que custodiaban a las atletas. (I)