El Telégrafo
Ecuador / Sábado, 23 de Agosto de 2025

Colombia, esfuerzo e inversión a largo plazo

Coldeportes entregará 240 salarios mínimos a los medallistas de oro, es decir 165’468.960 pesos ($70.000). Además, los entrenadores recibirán el 50% del incentivo ganado por los deportistas.

Colombia ha alcanzado 23 preseas  en toda la historia de los Juegos Olímpicos. En Río, el presupuesto del Comité Olímpico Colombia es lograr al menos 8 medallas, 4 más que las alcanzadas en Londres 2012. Hasta el momento, además de los oros de Caterine Ibargüen en salto triple y Oscar Figueroa en pesas,  la delegación colombiana sumó dos platas con el boxeador Yubergen Martínez y la judoca Yuri Alvear.    

Coldeportes les entregará 240 salarios mínimos legales vigentes en el país a los medallistas de oro, es decir 165’468.960 pesos ($70.000). Además, los entrenadores recibirán el 50% del incentivo ganado por los deportistas.  

De igual manera, los atletas colombianos que logren medalla de plata recibirán aproximadamente 96 millones de pesos ($40.000); mientras que los medallistas de bronce ganarán alrededor de 69 millones de pesos ($35.000).

La inversión de Colombia es cercana a 1.000 millones de pesos ($540 mil), en más de 12 años de formación. Por ejemplo, en el caso del atletismo, Ramiro Varela, presidente de la Federación Colombiana de Atletismo, dijo que los montos que invierten las ligas departamentales, el Instituto de Deportes y Recreación (Inder) respectivo, las federaciones, Coldeportes y el Comité Olímpico, entre otros, sumarían aproximadamente $540 mil.

Según Varela todos los casos varían, pero “para mí, Caterine Ibargüen está por encima de $540 mil”.

Al entrar en detalle en los costos, entidades como la oficina de deportes departamental, Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano, que manejan el atleta en etapas diferentes de formación, invierten en promedio $45 mil por año en 12 años, es decir $540 mil en total.  

Julio Gómez, miembro de la comisión técnica de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), además exgerente de Indeportes Antioquia y expresidente de Independiente Medellín, tiene unos cálculos más amplios. Según Gómez, al tener en cuenta factores como la manutención, la formación, las ayudas de las ciencias aplicadas (recuperantes, medicina, equipo técnico y científico), la implementación, el salario, los viajes, gastos personales y demás, pueden sumar $540 mil al año, es decir “si tenemos en cuenta que un atleta necesita mínimo 8 años para tener un proceso de maduración con niveles de alto rendimiento,  $ 5,4 millones puede estar costando una medalla en Colombia”.   En el caso de la gimnasia, los costos pueden variar.

Juan Navor Medina, presidente de la Federación Colombiana de Gimnasia, comentó que el costo de una medalla olímpica en esta disciplina estaría por los $540 mil desde cinco o siete años que comienza la preparación.

Para conquistar el oro olímpico en Río de Janeiro 2016, Caterine no dejó nada al azar. Con su experimentado entrenador, el cubano Ubaldo Duany, elaboró un riguroso plan de entrenamiento con el fin de que en agosto tuviera su pico de rendimiento más alto.     

Para esta competencia en Brasil intentó mantener su rutina. Llegó el jueves pasado a Río para evitar el acoso de los medios y los días previos en la Villa, que suelen ser bastante tensos. “Caterine es una atleta que ha vivido todo el proceso deportivo que necesita una persona para llegar al alto rendimiento. Una niña que a los 12 o 13 años fue descubierta por el técnico Wílder Zapata en un programa de talentos que la Liga de Atletismo de Antioquia tenía en la zona de Urabá. Fue llevada a Medellín a los 15 años y en la prueba del salto alto, ella empezó a jugar con el atletismo”, explica el dirigente paisa Julio Roberto Gómez, miembro de la comisión técnica de la IAAF.

Él, que ha acompañado a la saltadora en toda su carrera, agrega que estuvo en Atenas 2004 y fue sufriendo un proceso de maduración física y personal que le dio resultados importantes, pero solo a nivel continental. Hasta que decidió irse a terminar su especialización en enfermería en Puerto Rico, en 2008. Allá cambió de entrenador y arrancó un “proceso maravilloso” en la prueba del salto triple, con la que se metió definitivamente en la élite con la medalla de bronce en el mundial de Daegu, Corea, en 2011, y la plata en los Olímpicos de 2012, volviéndose prácticamente invencible, lo que muestra una gran regularidad en sus actuaciones. (I)