Brasil prohíbe manifestantes dentro de los escenarios deportivos
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río respaldaron ayer la decisión de la Policía de detener a hinchas que levantaban carteles contra el impopular presidente interino Michel Temer en estadios. “Estas manifestaciones no están permitidas en las instalaciones”, dijo el portavoz del comité organizador Río-2016, Mario Andrada.
En múltiples incidentes desde la apertura de los Juegos, la Policía ha confiscado pequeños carteles con la leyenda “Fora Temer” (Fuera Temer). Algunos de estos casos consisten en una hoja de papel blanco desplegada en silencio hasta que interviene la Policía.
A veces el eslogan aparece en un cartel levantado atrás de una cámara de televisión mientras los periodistas filman en las calles. Un hombre que cargó la antorcha olímpica la semana pasada se pintó la leyenda en blanco en sus nalgas, y la reveló al bajarse el short.
Otros solo gritan “¡Fora Temer!”, un grito de guerra que se escuchó en masa en la ceremonia inaugural de los Juegos el viernes en el estadio Maracaná, cuando el presidente interino declaró abiertos los Juegos en una breve frase. Temer, el exvicepresidente, asumió la jefatura de Estado en mayo, cuando la presidenta electa Dilma
Rousseff fue suspendida del cargo mientras es juzgada por el Congreso por maquillaje de las cuentas públicas.
Con la crisis política llegando al clímax, los organizadores no han conseguido impedir que las tensiones salpiquen las Olimpiadas. En una versión creativa del movimiento anti-Temer, un grupo de personas en el partido de fútbol femenino entre Estados Unidos y Francia en Belo Horizonte se sentó en una fila con camisetas que juntas deletreaban “Fora Temer”. Fueron expulsadas del estadio, informó el diario Folha de Sao Paulo.
El video de otro incidente colgado en las redes sociales, que ha conseguido casi dos millones de espectadores, muestra a cuatro agentes de la Policía de élite rodeando y expulsando a un manifestante de su asiento en un estadio.
La tolerancia cero a protestas pacíficas ha despertado indignación en la izquierda y llamados a nuevas manifestaciones. “¡Es increíble! ¡Expresar una opinión ahora te lleva a prisión!”, dijo la senadora Gleisi Hoffmann, del izquierdista Partido de los Trabajadores de Rousseff. “Estamos retrocediendo en el tiempo”, dijo en Facebook.
Pero las autoridades olímpicas indicaron ayer en una rueda de prensa que los eslóganes políticos están prohibidos en los estadios de acuerdo a una Carta del Comité Olímpico Internacional (COI). (I)