El Telégrafo
Ecuador / Sábado, 23 de Agosto de 2025

Apertura verde

La ceremonia de apertura de los Juegos de Río de Janeiro, los primeros de la historia en Sudamérica, fue simplemente espectacular. Los tres temas principales fueron la Amazonía, la diversidad y la alegría.       

Brasil espera que esta gran fiesta del deporte permita hacer olvidar por unas horas la crisis política y económica que azota el país.  

La fiesta comenzó con la mítica  canción Aquele Abraço, de Gilberto Gil, y la presentación del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach.    

En un principio, el presidente interino de Brasil, Michel Temer, debía ser también presentado, pero el Himno del país, interpretado por Paulinho da Viola, cambió los planes.

Se esperaba que ese momento fuera un referendo virtual para el mandatario, quien apenas cosecha un nivel de aceptación del 22%.       

Con la mitad de los brasileños en contra de los Juegos, según una encuesta de Datafolha, apenas 37 representantes de gobiernos extranjeros, entre ellos el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y los presidentes francés y argentino, François Hollande y Mauricio Macri, estuvieron presentes en la apertura, la mitad que en Pekín-2008 (80) y Londres-2012 (70).   

La ceremonia tiñó rápidamente el histórico Maracaná de verde, con continuos mensajes ecologistas y de protección del medio ambiente. “¡Terrícolas, reforestemos, salvemos el planeta!”, rezaban los creadores en su mensaje olímpico.  

En el espectáculo participaron 12 escuelas de samba y se confeccionaron más de 5.500 trajes. Unas 35 mil personas participaron en el proceso de preproducción de la ceremonia. “Este es el momento que llevamos esperando años”, dijo el portavoz de Río 2016, Mario Andrada.

“Hay una tradición que dice que una buena ceremonia de inauguración es un gran augurio para el resto de los Juegos. Va a ser realmente hermosa, y muy brasileña”, agregó.

Marco Balich, director de producción de la ceremonia, aseguró que el equipo creativo trabajó para dar un mensaje “al planeta tierra”. Los deportistas que participaron en el desfile llevaron una semilla de un árbol para plantar. “En unos 2 años tendremos un maravilloso bosque Olímpico”, explicó Balich.

Dos íconos de la música popular brasileña, Caetano Veloso y Gilberto Gil, se presentaron en la ceremonia. Y también hubo raperos y la estrella del baile funk, Anitta. El glamour llegó de la mano de una de las brasileñas vivas más famosas del mundo, la supermodelo Gisele Bundchen, y de la pionera modelo transgénero Lea T. (I)