Este domingo 18 de mayo, se celebró la ceremonia, conocida como la Misa de Inicio del Ministerio Petrino, en la Plaza de San Pedro, ante más de 150.000 fieles y alrededor de 150 delegaciones internacionales, en un ambiente de profunda emoción, esperanza y renovación espiritual.

La eucaristía comenzó a las 10:00 a.m., hora de Roma (3:00 a.m. en Ecuador), luego de que el papa León XIV rezara ante la tumba de San Pedro y entrara en procesión junto a los patriarcas de las iglesias católicas orientales. En la solemne liturgia, cargada de simbolismo y custodiada por estrictas medidas de seguridad, León XIV recibió los emblemas papales: el palio  (una prenda que simboliza el yugo del buen pastor) y el anillo del pescador, forjado especialmente para cada pontífice y que será destruido tras su fallecimiento.

Minutos antes del inicio de la misa, León XIV recorrió la plaza y la Via della Conciliazione en el papamóvil, saludando a miles de personas que lo aclamaban ondeando banderas y alzando teléfonos móviles. “¡Leone! ¡Leone!” gritaban con entusiasmo, reflejando la conexión que ya empieza a forjarse entre el nuevo Papa y el pueblo católico.

Durante su homilía, el nuevo pontífice ofreció un mensaje lleno de humildad: “Fui elegido sin tener ningún mérito. Vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios”, declaró.

León XIV destacó que el Papa no debe ser “un líder solitario o un jefe por encima de los demás”, sino un servidor que camina con el pueblo de Dios. “Pedro debe apacentar el rebaño sin ceder nunca a la tentación de hacerse dueño de las personas que le han sido confiadas. Dios quiere a todos unidos en una única familia”, expresó.

El nuevo líder de la Iglesia recordó también al papa Francisco, cuyo fallecimiento generó una profunda conmoción en el mundo católico. “Tras su muerte, nos hemos sentido como ovejas sin pastor. Sin embargo, habiendo recibido su bendición final el Domingo de Pascua, y con ojos de fe, esperanza y alegría, hemos recordado cómo el Señor nunca abandona a su pueblo”, afirmó, despertando un emotivo aplauso de la multitud.

León XIV, originario de Estados Unidos y con una reconocida trayectoria pastoral en Perú, reiteró su compromiso con la unidad, el servicio y la paz: “Caminemos hacia Dios y amémonos unos a otros. La misión confiada a Pedro es una misión de amor y de unidad”, dijo al finalizar su mensaje.

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) May 16, 2025