China tiene en órbita otros tres nuevos satélites dedicados a fines netamente científicos. Chuangxin-3, Shiyan-7 y Shijian-15 son los nombres de los satélites, y según precisaron fuentes especializadas, fueron lanzados en un cohete portador Gran Marcha-4C.
Los nuevos satélites se utilizarán principalmente para llevar a cabo una serie de experimentos en torno a las tecnologías de mantenimiento espacial.