Una camioneta recorrió los barrios de Quito con megáfonos instar  a los comerciantes a que entreguen los envases de licor, cuyas marcas han sido reportadas por el Ministerio de salud, como tóxicas. Por cada botella entregada voluntariamente por los vendedores, el  Gobierno ofrece un pago de 0.80 centavos de dólar. 
La campaña  regirá hasta este domingo. Desde la próxima semana, los  operativos se intensificarán y quienes sean  encontrados comercializando  las bebidas adulteradas podrían enfrentar cargos penales.
En Guayaquil, varios comerciantes entregaron las bebidas contaminadas con metanol. Una de ellas fue Blanca, quien tiene una tienda en Bastión Popular. La comerciante entregó cuatro  botellas de vino “San Francisco” y recibió un ticket , en el que se especificael número de botellas que entregó, para que el 7 de septiembre retire el valor correspondiente a su devolución.
Mientras que en Latacunga, en la Sierra Central de Ecuador, las autoridades  se deshicieron de 1.000 litros de licor adulterado.  Las autoridades  ordenaron cavar una fosa en el cementerio y allí vertieron el  mortal líquido.
Autoridades provinciales indicaron que esta manera fue la “más coherente” para hacerlo porque así “no se contamina ni se afecta a la ciudadanía”.
