Una sencilla bandera roja con las siglas de Alfaro Vive Carajo (AVC) pintadas de blanco, junto a un par de rosas del mismo color, cubrían el ataúd de la viceministra de la Secretaría de los Pueblos, Mónica Galarza, quien falleció el sábado en el Hospital Metropolitano en Quito a causa de un cáncer linfático.
El suave viento que ingresaba hasta el piso 8 de la sala de velación del Memorial, agitaba la llama de las velas que fueron colocadas junto a una foto de Mónica, como todos la llamaban.
Patricio Baquerizo, asesor de la ministra Mireya Cárdenas, contó que la viceministra era una militante de izquierda que a los 19 años formó parte de los comités familiares de presos políticos en la década de los 80, a quienes ayudó llevándoles medicina y denunciando los maltratos de los que eran víctimas.
Amigos y familiares, entre ellos la ministra Cárdenas, acudieron a la sala de velación desde la noche del sábado. Los arreglos florales y mensajes de condolencias llegaron desde distintas carteras de Estado.
Al mediodía de este domingo se realizó una misa de cuerpo presente y a las 16:00 de hoy estaba prevista su cremación.