El Telégrafo
Ecuador / Domingo, 07 de Septiembre de 2025

Los miembros de la comisión interinstitucional que realizaron el sobrevuelo para evaluar la magnitud del derrame de crudo, tras la rotura el pasado 31 de mayo del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), concluyeron que no hay evidencia de contaminación en territorio peruano y brasileño.

"La comisión concluyó que a partir de la observación aérea se puede descartar contaminación de crudo en territorio peruano y brasileño. En el recorrido tampoco se vieron aguas oleosas o vegetación pigmentada con petróleo", indica un comunicado del Ministerio del Ambiente (MAE).

Los ocho integrantes de la comisión hicieron el sobrevuelo a 1000 pies de altura (ca. 305 msnm) en un helicóptero MI de la Aviación del Ejército. Partieron desde El Coca (Ecuador) y sobrevolaron el Río Napo hasta llegar a Tiputini. Después, siguiendo el recorrido del Río Napo sobrevolaron el Río Curaray en territorio peruano y finalmente llegaron hasta Tabatinga, Brasil.

"Tampoco se detectó petróleo en Cabo Pantoja, asentamiento humano peruano ubicado junto al Río Napo, cerca a la frontera ecuatoriana", añade el comunicado.

Según el MAE, esa observación coincide con los informes emitidos por la Capitanía de puerto de Nuevo Rocafuerte (Ecuador) que aseguraban que la mancha de petróleo no llegó hasta allá.

Durante los cinco días que duró el recorrido, se tomaron seis muestras de agua, tres en comunidades cercanas a la base militar peruana de Curaray, una en la unión del río Curaray, otra en el punto en el que el río Napo (Marañón) desemboca en el Amazonas, y otra a 100 metros de Cabo Pantoja.

Las muestras fueron transportadas en cadena de custodia hasta los laboratorios de Petroecuador y Labcestta para realizar análisis de hidrocarburos totales de petróleo (HTP por sus siglas en inglés).

Paralelamente, el MAE prepara a PetroEcuador para trabajar conjuntamente en la valoración del daño ambiental del siniestro, con el fin de establecer las acciones de indemnización, definir las acciones de compensación necesarias, y plantear el programa de remediación de las zonas afectadas.