¿Responsabilidad Social Empresarial en los medios? ¿Así de plano se reconoce que la profesión del periodista pasó a ser mercantil?
No creo en realidad, o sea, cuando hablamos de la Responsabilidad Social de los medios estamos enfocando, básicamente, hacia la empresa de medios. En todo caso, la empresa de medios tendrá que asumir ciertas cuestiones, frente a su público interno que son los periodistas y el resto de empleados. Pero el periodismo no por ello se vuelve mercantilista. Ayer tratábamos este tema con un grupo de periodistas ecuatorianos y decíamos que ya no hay medios en manos de periodistas, los medios están en manos de empresas y esas empresas no están haciendo lo suficiente en materia de responsabilidad social.
¿Cuál es el fin último de estas empresas?
Un empresario que compra un medio, lógicamente, no lo compra para hacer responsabilidad social.
¿Para qué lo compra?
Los medios son el cuarto poder.
¿Compra un poder? ¿La comunicación está en venta?
Los medios son el cuarto poder, y eso lo sabe todo el mundo. Es decir, alguien compra una empresa de medios y lo hace para tener una posición, para defender ciertos intereses o poder apuntalar negocios o para tener cierta influencia en una sociedad y no más.
¿Los periodistas deben resignarse a trabajar en una empresa, en donde la comunicación es un negocio?
Los periodistas estamos en el medio porque estamos trabajando en un medio y mañana nos puede cambiar el dueño.
Y ¿la sociedad debe aceptar y convivir en esta lógica?
La sociedad como consumidor de medios es la que elige cambiar o comprar otro medio por la nueva línea que tiene un diario o un canal de televisión.
¿La sociedad, al ser consumidora, no es crítica?
Hay que valorar el espíritu crítico de la sociedad. La sociedad latinoamericana, en las escuelas, ha hecho mucho énfasis en formar el espíritu crítico sobre los medios de comunicación. Creo que la gente no compra cualquier medio. No era como antes que se compraba siempre un mismo medio. Si el medio, de un día para el otro, cambia su eje radicalmente va a perder lectores, televidentes o radioescuchas. Lo vemos en la radio; cuando un conductor se cambia de radio se pasan los oyentes, entonces en ese sentido hay que valorar el rol del consumidor de medios.
Francisco Legrand, es Coordinador Académico de CapacitaRSE de responsabilidad social.
¿Los medios pasaron a ser un contrapoder? ¿Contrapoder de quién?
No sé si un contrapoder. Hay que ver en qué lugar se paran los medios.
¿No deberían estar en el medio?
Hay algunos que se paran como un “cuarto poder”. Se ponen a la misma altura que los tres poderes del Estado, de hecho hay países que los reconocen como parte de su sistema democrático. En este sentido, más que contrapoder creo que los medios se están parando a un mismo nivel, lógicamente amparados en la libertad de expresión.
¿Libertad de expresión, libertad de empresa o de quién paga?
La libertad de empresa es medio complicada.
Pero existe...
Lo que pasa es que los medios suelen tener bastantes condicionamientos, sobre todo cuando son críticos a los poderes de turno.
En Argentina ahora se vive una situación insólita. Se prohibió a los medios publicar anuncios de supermercados los fines de semana, que eran los días más fuertes, para no fomentar, supuestamente, la inflación, porque rige un congelamiento de precios, pero lo que sucede es que los precios siguen subiendo y uno no se entera de las ofertas del día.
Los diarios vienen más delgados, se lee más rápido, eso es lo bueno, pero lo malo es que están desfinanciándolos, entonces en este sentido, en algún momento, se ponen como un contrapoder del gobierno de turno.
¿El contrapoder lo ejercen contra los gobiernos de turno o contra los ciudadanos?
En el caso de Argentina hay una ley que si los medios publican las ofertas de los supermercados pueden sancionarlos, con lo cual finalmente como los medios no se quieren exponer a multas terminan sin publicar las ofertas, con lo que en algunos casos los medios -por defender a los gobiernos de turnos- se ponen como un contrapoder.
Pero hay medios que fomentan el consumo de marcas y muchas veces son empresas vinculadas a los propios medios...
Volvemos a lo mismo. Los medios de comunicación son empresas para pagar a los periodistas, sus insumos necesitan de publicidad y en esa publicidad es que hacen acuerdos con otras empresas para poder financiarse. En algunos casos hay medios que también se aprovechan de la publicidad oficial. Hay países que no dan publicidad oficial a los medios que son críticos al gobierno, con lo cual, en definitiva está la empresa, por un lado, los anunciantes, por el otro, y en el medio estamos los periodistas y los ciudadanos. En el caso de Argentina vi como positiva la iniciativa; se leen más rápido (los diarios), pero se está desfinanciando a los medios y eso puede llevarlos a mantener relaciones que no son del todo éticas o que rozan muy finamente la delgada línea roja.
¿Si son empresas eso significa que en el momento en que el periodista ingresa a esta institución pierde su visión crítica, que es fundamental en la profesión?
No. Hay que ver cada medio. Creo que no porque en definitiva los medios siguen manejados por periodistas. En esos casos, la libertad profesional del periodista, lógicamente, puede llegar a un contrapunto de determinada noticia o hecho y en definitiva en donde se conservan los periodistas de carrera, en el management de la empresa periodística, el periodismo allí gana. En el caso de los medios que son nuevos y que están comprados con el sentido de alinearse al poder o ser un contrapoder o solo para ser un grupo o herramienta de presión más para la sociedad, allí el periodista sabe en dónde se mete. Hay medios que están solamente para una cosa, pero hay veces que no se entiende por qué hay una firma muy prestigiosa justo en ese medio.
¿Hay libertad de expresión del periodista en estas empresas-medios?
Creo que puede haber una porción de periodistas que quieren preservar sus fuentes de trabajo y pueden llegar a callarse ciertas cosas.
¿Quién dictamina esa libertad? ¿Los dueños del medio?
El propio periodista, sumado a que cada uno sabe en dónde se mete y sabe hasta dónde tiene límites. En definitiva, el periodista es un empleado de alguien, salvo que el medio sea una cooperativa en donde todos los periodistas son dueños y no hay muchas experiencias de eso.
Creo que el periodista sabe hasta dónde puede confrontar internamente. Quizá si en los medios sentimos que hay espacios en donde se restringe, siempre hay la opción de canalizar por otro lado: twitter, blogs, incluso cambiar de medios.