Para Gestoso, que lo identifiquen como un cercano colaborador del presidente Rafael Correa demuestra que “todo el mundo puede juzgar, opinar, evaluar y hacer sus propias conclusiones. Si alguien percibió eso, es una muestra de que son libres”.
Cree que el papel del periodista “es ser un fiscalizador, quien representa a la opinión pública” como lo hizo en los nueve programas con el presidente Correa.
Fue crítico con el periodismo en América Latina y Ecuador donde, a su criterio, pretenden que el “periodista sea justiciero, que tome en sus propias manos un rol que no le corresponde y que es ajusticiar a su invitado, sea el presidente, el opositor, el que sea”.