Uno de los tres médicos investigados por la muerte de Sonia García debido a una supuesta mala práctica médica en la clínica Gastromed, en Quito, fue hallado culpable. El galeno podría ser condenado a dos años de reclusión por el delito de "homicidio inintencional”.
El juez Décimo de Garantías Penales de Pichincha, Luis Fuentes, en la audiencia de juzgamiento, determinó la responsabilidad de Juan Pablo Torres y exoneró de culpa a Máximo Torres y Jorge Bazurto, dueño y empleado administrativo de la casa de salud, respectivamente.
Sonia García falleció el 21 de mayo de 2012 durante una intervención quirúrgica de manga gástrica. Su familia criticó el cambio de fiscal del caso y anunció que apelara la sentencia.