El Telégrafo
Ecuador / Lunes, 25 de Agosto de 2025

La formación de nuevos líderes y cuadros políticos a corto y mediano plazo es el objetivo al que apuntan las agrupaciones de jóvenes que forman parte del movimiento PAIS, aunque, según su dirigencia, el trabajo ya tiene siete años. 

Ejemplos como el de la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira; o la gobernadora del Guayas, Viviana Bonilla, son los que citan para referirse a los primeros jóvenes que ya son parte del quehacer político del país con capacidad de tomar decisiones desde sus respectivas funciones.

Para lograr este fin en septiembre del año pasado hubo un encuentro de juventudes de PAIS en Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se trataron temas como: organización y acción política de las juventudes, la creación de una escuela de capacitación político-ideológica y la participación en los procesos de integración latinoamericana.  

Para Gastón Bustamante, director provincial en Guayas de las Juventudes de PAIS,  había  necesidad de organizar a este sector para el fortalecimiento de la revolución ciudadana y, sobre todo, porque ve que las oportunidades para los jóvenes son cada vez más mayores, por la apertura que existe en la dirigencia para que participen en forma activa.

No ha sido fácil la tarea de organizarse. Bustamante afirma que la directiva que preside se dio luego de reuniones entre las organizaciones afines al movimiento PAIS, como el Frente de Lucha Ciudadana, Alianza Bolivariana Alfarista (ABA), Alianza PAIS, Equidad Democrática Ciudadana, entre otras, incluidas las agrupaciones sociales, dirigentes urbanos y grupos GLBT que se unieron para radicalizar el proceso de revolución ciudadana.

Recuerda que en Guayas hasta hace algunos años no habían los canales para juntarse, “además debido a la poca historia de participación política para los jóvenes no se generaba el interés de este grupo social”, admite.

Pero luego de siete años de sostenibilidad, entre intentos y fracasos finalmente se conformó la directiva con un objetivo claro: ser un semillero de actores políticos que en el futuro continúen con la radicalización de la revolución ciudadana.

“El presidente Rafael Correa quizá ya no pueda estar más de cuatro años y queremos tomar esa posta y para eso debemos prepararnos y crear conciencia, conocer nuestras realidades en nuestras parroquias, provincias y en el país”, dice.

Organización interna

Las juventudes de PAIS tienen un organigrama interno con una secretaría nacional, direcciones provinciales, coordinaciones y comisiones, y de esta última, se han creado las de Organización y Acción Política, Formación Política, Logística, Comunicación y Arte y Cultura.

La directiva en Guayas fue aprobada la semana pasada y el siguiente objetivo es ampliar la red de trabajo en los cantones en donde existen agrupaciones juveniles, que requieren de una coordinación.

La misión está definida. Apegados al trabajo y pensamiento ideológico se intentará llegar a todos los sectores donde actúan los jóvenes, de manera especial en las universidades y colegios.
“Realizaremos trabajos relacionados con el cuidado del medio ambiente, campañas de alfabetización o brigadas de información a la ciudadanía sobre los beneficios a los que pueden acceder desde las instituciones públicas”, señala, tras citar como ejemplo el bono de desarrollo humano o la misión Manuela Espejo.

No deja de lado las actividades sociales como eje integrador intentando llegar a barrios incentivando mingas, ciclopaseos, competencias y deportes, actividades culturales, recorridos por universidades impulsando el plan de buen vivir y la formación política.

Formación política

Uno de los trabajos en que mayor énfasis ponen las directivas juveniles en el país es el de formación política, como un primer paso para consolidar la preparación de los futuros cuadros políticos.
Leonardo Bravo, titular de la Comisión de Formación Política, explica que esto permitirá enseñar al joven sobre los mecanismos, ideas y los sistemas ideológicos con que el presidente está gobernando el país.

“Los estamos formando en principios como la equidad, la igualdad, la honestidad y la ética, también en otorgarles un mayor conocimiento sobre trato que se debe dar al Estado ecuatoriano, inculcar valores como el civismo, el respeto a la nación y al Estado”, asegura.

Bravo asegura que esto tiene una razón y es que el joven ecuatoriano está viviendo una época de cambios y conoce lo que está sucediendo en su entorno, por eso es necesario  hurgar un poco en la historia para que conozca cómo era el Ecuador de hasta hace quince, veinte o treinta años en lo social, económico, cultural y hasta cívico.

En este último punto formula una reflexión: “tenemos que recordar cómo veíamos a la Patria; al principio de este Gobierno los sondeos de opinión señalaban que los jóvenes habían perdido el respeto a la Patria”.

Por eso se enfatiza mucho en la historia del Ecuador, la geografía política y los acontecimientos sociales y que ellos establezcan una diferencia entre lo que era antes y lo que ocurre ahora, de esta manera el joven tendrá una línea discursiva coherente cuando tenga que exponer sus ideas o confronte opiniones contrarias. “Lo importante es crear conciencia en ellos para que después puedan defender la tesis de la revolución ciudadana en forma adecuada”, expresa Bravo.

En vista de la continua actividad, la directiva provincial se reúne los lunes en su sede de Carchi y Padre Solano, en Guayaquil, pero a las reuniones ampliadas acuden más personas, de allí que se plantea la necesidad de organizar los comités de revolución ciudadana.

Esto permitirá que en cada barrio o sector de la ciudad se formen núcleos y comités, con sus propias directivas. Serán células que no tendrán que acudir a la central para reunirse sino que lo podrán hacer en los mismos lugares donde viven, con el fin de consolidar y defender la ideología en cada punto.