La segunda carretera más usada para llegar a Alausí o Riobamba desde Guayaquil es la denominada El Piedrero-Huigra.  

En esta vía se evidencia la falta de señalética horizontal en la calzada. Por las tardes, cuando la neblina baja, los conductores se quejan por el mal estado de la vía que tras las lluvias presenta deslizamientos de tierra.

Así lo evidencian los mensajes escritos en Twitter y Facebook. “En la vía a Chunchi y Alausí hay varios derrumbes, mucha neblina y no suficiente señalización. No hay mantenimiento @ObrasPublicasEc”, escribió Paula Navas a través de Twitter.

Mientras, la Prefectura de Pichincha analiza la posibilidad de reabrir mañana la carretera Alóag-Santo Domingo, cerrada al tránsito desde el 19 de marzo a causa de una serie de deslaves.

El permiso de circulación de vehículos se daría de manera restringida. Esto es, se permitiría el tránsito únicamente durante las horas del día y en caso de presentarse lluvias fuertes en la zona se ordenaría el cierre en previsión de eventuales desastres.

La decisión final se tomaría hoy luego de que se evalúen las condiciones en que se encuentran los taludes de la ruta, en especial el ubicado en el kilómetro 28, donde ocurrió el alud más grande. Este evento produjo la muerte de 11 personas.

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Hasta el momento, de acuerdo con el prefecto Gustavo Baroja, se han retirado alrededor de 20 mil metros cúbicos de material de la carretera. Para estos días estaba prevista la realización de una nueva detonación controlada en la zona y así  desalojar el material que permanece en la parte alta de la montaña.

En tanto, un deslizamiento de tierra y de piedras mantiene cerrado un tramo de la vía Bella Unión–Limón, en Morona Santiago.

Alrededor de 9.000 m³ de material cayeron sobre la calzada. Personal y maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) trabaja en el retiro, afirmó el subsecretario Gonzalo Cobos. (I)    

DATOS

En Angamarca y en  Insiliví, provincia de Cotopaxi, los deslaves  traen problemas al agro, ya que los campesinos no pueden sacar sus productos.

Oswaldo Guamán, presidente de la primera de estas juntas parroquiales, expresó que por esta época debía salir la cosecha de trigo. Su similar, de la otra comuna, afirma que la maquinaria es insuficiente.

En la Costa, los habitantes de Cerecita, de la parroquia rural Progreso, cantón Guayaquil, recibieron ayuda humanitaria de parte de la Prefectura del Guayas, tras sufrir los efectos del fuerte temporal invernal.

500 galones de agua potable para consumo humano, 200 toldos impregnados con repelente contra mosquitos y 100 raciones alimenticias llevaron la viceprefecta, Mónica Becerra, y el personal de la Dirección de Fortalecimiento Rural.

En la comuna de Daular, kilómetro 30 de la vía a la Costa, elementos de las Fuerzas Armadas ayudaron a evacuar las familias, cuyas casas se inundaron desde la semana pasada por el desbordamiento de un río.

Asimismo, funcionarios del Municipio de Guayaquil proporcionaron vituallas y alimentos a más de 150 familias que resultaron damnificadas.

Al cierre de esta edición, una lancha de la Armada llegó a la isla Mondragón, para ayudar a ciudadanos por una inundación. (I)