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Habitantes de piñas no accedieron al agua potable ayer por el taponamiento de unos diques. hoy se restablecerá el servicio
Municipio de Cuenca declara emergencia en zonas rurales por las lluvias y los aludes
Tres poblaciones ubicadas en las afueras de Cuenca: Barabón, Soldados y Sustag, sufren las consecuencias del invierno. Ayer en la tarde, el Municipio declaró en emergencia un área de 6 km que incluye a las mencionadas zonas.
Una fuerte tormenta, ocurrida la tarde y noche del martes, puso en peligro la vida de los habitantes de estas comunidades situadas en la parte suroeste de la ciudad.
“Las quebradas se desbordaron y casi se llevan todo”, dijo Julia Tacuri, quien pidió ayuda a las autoridades para encauzar la quebrada llamada Yunguilla.
La fuerza del agua se llevó parte de un terreno y se desvió por otro cauce. Las lluvias fueron fuertes que las quebradas se desbordaron.
Hubo desesperación entre los habitantes que trataban de evitar el ingreso del fluido a sus hogares o que se llevara a sus animales.
A las 03:00 del miércoles fueron evacuadas varias personas que estaban atrapadas en el lugar.
“Se trataba de personal de Etapa, Ecuador Estratégico y ciudadanos del lugar”, comunicó el director del ECU-911-Austro, Fernando Figueroa. Son tres los lugares donde se registraron: el primero es Yunguilla, el otro deslizamiento sucedió en el sectorEl Capulí y el tercero en Uzhumuyuna. En estas zonas las quebradas se desbordaron arrastrando gran cantidad de árboles y piedras. Además, una vivienda quedó destruida.
El alcalde Marcelo Cabrera recorrió ayer la zona y dijo que es urgente la instalación de equipos que alerten cuando se producen las crecidas de los ríos.
Agregó que la vía desde San Joaquín hasta Barabón está partida en tres”, por el agua que arrastró gran cantidad de material y afectó a los pequeños puentes. En el sector El Capulí, el río cambió de cauce por la fuerza del agua. Algunas viviendas estuvieron a punto de ser arrastradas por la corriente. Maquinaria del Consejo Provincial del Azuay y la Municipalidad trabajaban ayer, con la finalidad de habilitar la vía y los habitantes puedan salir a la ciudad.
En tanto, una mujer, de 85 años, desapareció en las aguas del río Yanuncay. Se presume que estaba lavando en una de las orillas y fue arrastrada por la corriente.
En Piñas, provincia de El Oro, la población se quedó sin acceso al agua por el taponamiento de los diques. “Se procedió a la suspensión del servicio en la ciudad. Se reanudará hoy”, se informó en un comunicado. Una fuerte lluvia de cerca de dos horas fue suficiente para inundar el hospital y las viviendas. (I)
Los cultivos de cacao y banano de tres cantones orenses quedaron arrasados
Alrededor de 500 hectáreas de plantaciones de banano y de cacao, como áreas ganaderas ubicadas en las zonas agrícolas de Santa Rosa, Las Lajas y Arenillas, resultaron destruidas por la creciente del río Arenillas.
En el segundo de estos cantones, el caudal crecido se mantiene desde el pasado viernes, que ha anegado extensas zonas productivas.
Más de 100 hectáreas de productos de ciclo corto se han perdido y otras están en peligro de ser arrasadas. En esta población 8 familias fueron evacuadas por el peligro de que el río se desborde y arrase sus viviendas.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE), cantonal, declaró la emergencia la semana pasada.
Lo mismo ocurre en Santa Rosa, donde la crecida del río Arenillas causó inundaciones en las comunidades Jumón, Miraflores, San Jacinto, San José, La Florida, Laguna de Cañas, San Agustín, San Antonio, San Vicente y otros sectores cercanos al antiguo humedal conocido como la Laguna La Tembladera.
En esta zona se acumula un volumen de 10 millones de metros cúbicos de agua alimentado por el mismo afluente.
Mientras que, personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos acudió a Zaruma para ayudar a las familias de las parroquias Sinsao y Salvias, cuyas viviendas están a punto de colapsar. Unas 64 personas fueron llevadas hasta albergues (I)
Fuerte oleaje y vientos huracanados en varias comunidades de Esmeraldas
Unas 17 embarcaciones pesquera de madera y fibra sufrieron daños por el fuerte oleaje ocurrido en el balneario Bocana de Lagarto, en el cantón Río Verde, en el norte de Esmeraldas.
El fenómeno natural se presentó en la tarde del miércoles y provocó daños en las canoas varadas en la playa, manifestó Xavier Charcopa, pescador artesanal.
“Las naves fueron trasladadas por el río a zonas seguras. Los comuneros pedimos ampliar el muro de contención existente”, precisó Sobeida Flores, moradora.
Las fuertes olas se presentaron también en las comunas Santa Lucía de Las Peñas y Muisne. El agua del mar ingresó a ambos poblados.
El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) comunicó que el período de aguaje máximo finalizaría ayer, en que el nivel del mar se incrementaría más de lo habitual.
Dos personas que se encontraban en el mar, en riesgo de ahogarse, fueron rescatadas con la coordinación del personal del ECU-911 de Esmeraldas, que con sus cámaras detectó el percance.
El presidente del gobierno parroquial de La Unión de Quinindé solicitó al Municipio local la construcción de un sistema de alcantarillado y otras obras, cuyo objetivo es evitar las inundaciones. Entre los barrios favorecidos con estas estructuras son 10 de Octubre, 3 de Julio, San Ramón, San Eduardo y otros. En La Unión también hubo fuertes vientos. (I)