El Telégrafo
Ecuador / Domingo, 24 de Agosto de 2025

El ex presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, manifestó ayer que está trabajando en la creación de una doctrina latinoamericana para la integración suramericana y que la relación con los Estados “exige una habilidad política”. Las declaraciones fueron parte de la conferencia “Gobiernos progresistas e integración Latinoamericana”, que se realizó esta noche en el Teatro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE). Lula Da Silva fue enfático al señalar que América Latina debe crear instancias propias para resolver problemas y no ir a la Organización de Estados Americanos (OEA) y las Cortes de El Haya, que “son vestigios de colonización”

Da Silva manifestó que las personas deben creer en la democracia como una solución para resolver los los problemas en el país. “Cuando veo lo que ocurre en Ecuador, Bolivia, Argentina, pienso que valió la pena creer en la política”, dijo, a la vez que recordó que fue el primero en llegar a la Presidencia sin un diploma universitario, pero que irónicamente fue quien más centros universitarios creó en ocho años de gobierno. Se construyeron 14 universidades, 126 campus universitarios y más de 1300.000 que retomaron sus estudios.

Para el ex mandatario brasileño, los países grandes deben ayudar a los más chicos. “Ayudar para que todos crezcan, América Latina tiene las mayores fuentes de agua dulce, biodiversidad, bosques y la juventud más creativa... tenemos opciones de ser soberanos y hacer crecer nuestras economías. No hay nada más barato que invertir en los pobres”, señaló.

Comentó que los “pobres no quieren ser toda la vida albañiles y quieren crecer, al igual como lo debe hacer la integración latinoamericana”, para la cual dijo que la única solución es luchar en contra de la inequidad social. “Creo en la integración como en Dios”, acotó.

Al final de su intervención, Lula Da Silva manifestó que quiere morir con la seguridad de que luchó por la integración y soberanía latinoamericana. “No culpo al Imperialismo por la destrucción de América Latina, nuestras élites son los culpables, porque fueron sometidos por muchos años”, enfatizó. Por ello, pidió a los países latinoamericanos que se hagan respetar y contó que en una ocasión asistió a una Cumbre Internacional, en donde ingresó saludando a todos, y nadie se puso de pie. Cuando llegó el presidente de EE.UU., George Bush, todos se pusieron de pie, pero él y su gabinete no lo hizo. “Les dije no nos paramos, porque nadie se puso de pie por mi”, contó. Curiosamente a ello, Bush solo se acercó a hablar con él.

Pidió a los ecuatorianos participar en la política, porque dijo que afuera no hay una solución. “Lo que han conquistado en el país y lo hicimos nosotros en Brasil, en Venezuela, Bolivia, Argentina, no puede desperdiciarse, porque es un patrimonio”. Acotó que la política, cada vez que se rechazó, fue peor, porque llegaron hasta dictaduras. “El político perfecto no está en el otro, sino en uno mismo”.

Trajo a colación que cuando antes de ser presidente de Brasil protestó con carteles en mano en contra del Fondo Monetario Internacional (FMI), y luego cuando llegó al poder tomó la decisión de no deberle más a ese organismo internacional, pero que muchas veces le dijeron que no tenía que pagar el dinero en ese momento, pero él tomó la decisión y les dijo: “quiero pagarle y nunca más deberles nada, ahora el FMI debe 14.000 millones de dólares a Brasil”.

A los ecuatorianos les manifestó que no deben ser "lamebotas del Presidente, no van a ayudar a Rafael (Correa) diciéndole mentiras, lo mejor es ser honestos y decirles la verdad”.