Los conductores profesionales que operan dentro y fuera de Guayaquil hacen observaciones al sistema de fedatarios que planteó el Ejecutivo como uno de los 5 ejes para garantizar la seguridad en las vías.

El pasado fin de semana, el presidente de la República, Rafael Correa, anunció que la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) será reforzada institucional y técnicamente para disminuir los accidentes en las vías del país.

La primera de las gestiones incluye implementar fedatarios o personal que sancione el incumplimiento de reglamentos en las cooperativas de transporte, “tal y como lo realizan los notarios del SRI con las empresas”, explicó Michel Doumet, director de la CTE.

De acuerdo con datos de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), el 34,4% de los percances ocurridos en el país el año pasado fue causado por impericia e imprudencia de los conductores. Además, el 20,76%  irrespetó las señales de tránsito, el 10,07% circuló a exceso de velocidad, el 4,98% invadió el carril que no le correspondía y el 2,78% rebasó en forma indebida.

Los representantes de los gremios de transportistas consultados admitieron que están involucrados en gran parte de los incidentes, pero que se debe considerar que los choferes no siempre son responsables.

De existir un nuevo sistema regulatorio, debe haber algunas mejoras que garanticen la seguridad en las vías. Una de las acciones tiene que apuntar a la señalización dentro y fuera de las poblaciones, manifestó Carmen Manrique, dirigente de la cooperativa Cristal.

Las señales verticales (rótulos ubicados en postes) -afirmó- no están en zonas críticas, como intersecciones, calles estrechas y autopistas. Mientras que en los puntos donde existen “están desgastados u ocultos por árboles y, por lo tanto, no visibles”.

En cuanto al buen funcionamiento de los vehículos para prevenir accidentes, Manrique reconoció que en ocasiones no pueden cubrir todos los gastos, pero que los frenos y llantas reciben prioridad.

Los conductores aseguran que, para mantener en óptimas condiciones una unidad, se requiere aproximadamente $ 4.000 de inversión, valor que no siempre llega a cubrirse por la baja en la demanda del servicio.  

Para compensar el déficit, se solicita una revisión de los pasajes. Abel Gómez, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros (Fenacotip), explicó que el pedido del alza en las tarifas se basa en un estudio técnico.

“Antes de que vengan nuevos inspectores, se debe considerar que los valores actuales tienen casi 12 años de antigüedad”.

Otra de las sugerencias para potenciar el cumplimiento de normas es la ubicación de paradas que eviten competencias por coger pasajeros, dijo Plinio López, vocero de la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas.

Por su parte, los choferes del Azuay no se oponen a que exista un sistema de fedatarios, al igual que los representantes de Chimborazo y Cotopaxi.

Jorge Montero, conductor profesional de Cuenca, antes de emprender su viaje al centro del país, dijo estar de acuerdo con esta propuesta, ya que algunos colegas, no profesionales, incumplen la ley y  provocan los accidentes.

Martha Camposano, usuaria del servicio, manifestó que este tipo de controles ayudará a que los transportistas ya no recojan pasajeros en las carreteras. “Ya es hora de que se refuerce la vigilancia, puesto que los choferes no hacen caso y paran cada vez que a ellos les conviene”.

Patricio Padilla, dirigente del sector, indicó que mientras el conductor cumpla con todas las normas de tránsito no tiene por qué preocuparse.  “Estamos conscientes de la responsabilidad que tenemos, y acataremos todo lo que digan las leyes, pero si esto se transforma en un problema para el conductor, también reclamaremos”, señaló.