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El Telégrafo

“Los derechos humanos son una cosa muy sagrada”

“Los derechos humanos son una cosa muy sagrada”
16 de enero de 2012 - 00:00

Mahmud Ahmadineyad no rehúye el debate: sobre su país tiene posturas que las defiende y asume, aunque sabe que al interior, con sus conciudadanos, tiene posturas polémicas. Así lo dejó entrever en una entrevista televisada este domingo.

Enfático señala que la energía nuclear y el uranio de su país es para el desarrollo científico y como energía limpia, que no está pensada para atacar a ningún país.

Durante la entrevista concedida a Diario El Telégrafo y El Ciudadano, Ahmadineyad agradeció reiteradamente a su Dios por la oportunidad de  dialogar con Correa, concretar acuerdos y de exponer la realidad de su país ante otras naciones.

El gobernante dijo que entre Irán y Ecuador las relaciones son fructíferas, “los presidentes tomamos las decisiones para que se ejecuten los proyectos en el área: comercial, transmisión de tecnología, sistema agropecuario y salud”.

En el ámbito internacional, aseguró que coincide con Correa “en que la intervención de potencias afectan malamente y negativamente el progreso de los pueblos”.

Durante el diálogo se planteó si ¿El mundo musulmán representa un problema para el capitalismo y si este a su vez afecta a países como Estados Unidos?

“El neoliberalismo si es aceptado en un país y es la base de vida de su pueblo no hay problema, porque quien decide vivir bajo ese modelo es su pueblo, pero cuando se trata de imponerlo se convierte en una invasión a otros países, lo que va en contra de la libertad y soberanía de cada nación. El neoliberalismo para nosotros es una máscara para continuar con el colonialismo”, explicó tomándose tiempo para ello.

Y añadió que la lucha contra la corrupción y la tiranía no solo existe en el islam,  son valores comunes entre los seres humanos. “El problema nace cuando  unos quieren más de lo que a ellos les pertenece”, acotó.

Ahmadineyad aseguró que su país utiliza la energía atómica porque  es más barata, no contamina, tiene mayor desarrollo y se la aplica en cerca de 16 áreas, entre ellas: la industria, en el tratamiento de salud, en la producción de electricidad (luz).

“Uno de los problemas a nivel mundial es la contaminación del clima y que tiene su raíz y origen en el uso y el consumo de los combustibles fósiles, si sustituimos el combustible fósil por la energía atómica vamos a tener beneficios para todos, ahorro y menos emisiones de contaminantes”, añadió.

Los ataques desde EE.UU. sobre el uso de la energía argumentando que Irán podría fabricar una bomba son constantes a nivel internacional, “yo pregunto ¿una bomba ante miles de miles de bombas norteamericanas? ¿qué podría hacer, para qué serviría? nosotros desde el punto de vista ideológico y religioso no aceptamos la destrucción”.

Irán ha demostrado la mayor colaboración con la Agencia Internacional de Energía Atómica, en base a un acuerdo se contestan con detalle a todas las preguntas de la Agencia, pero siempre hay un pretexto para decir que estamos construyendo una bomba, solo porque no somos aliados de EE.UU.

Ahmadineyad agregó precisamente que fueron los norteamericanos quienes decidieron establecer estaciones de energía atómica en Irán, firmaron seis acuerdos con sus aliados europeos. En cuanto nosotros hacemos una revolución magnífica en Irán se establecen cosas contra nosotros. Cuando nos desarrollamos, ellos se convierten en nuestros enemigos.

Al igual que pasa con Ecuador, desde EE.UU. surgieron varios artículos en contra del presidente Correa, ¿por qué se oponen? porque el está defendiendo los derechos de su pueblo, no quiere poner el dinero de su pueblo en los bolsillos de los norteamericanos.

A la pregunta de si el laicismo será una característica de su gobierno y sobre los derechos humanos de las mujeres, el líder iraní dijo que hay “valores humanos que no podemos abandonarlos bajo ningún pretexto, porque si los dejamos el ser humano se dañará; vemos que si la moral abandona a la política, luego un político gana para acumular riqueza y destruir. Nosotros necesitamos la justicia y la moral”.

Sobre el tema de la libertad de las mujeres, dijo que están accediendo y conquistando cada día más espacios en la vida pública, al punto que sus dos vicepresidentas son mujeres, la mayoría de su país son universitarias  que están  en cargos importantes, como el área de salud y de tecnología.

Los derechos humanos no tienen que ser un instrumento para pisotear y controlar a los pueblos, son una cosa muy sagrada, aseguró.

Ahmadineyad concluyó que el futuro pertenece a los pueblos, donde no cabe la tiranía, la injusticia, el colonialismo y el abuso de poder; y, tanto a nivel de Latinoamérica y en otras regiones “ya comenzó la oleada para despertar a nivel mundial”.

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