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La llegada del calor alerta a los usuarios de energía
Y llegó el calor del invierno a Guayaquil... Por la mañana, en las tardes, durante las noches y hasta en las madrugadas.
Los porteños soportan altas temperaturas, mucha humedad y un canicular sol que quema, que asfixia, que descontrola y por momentos hasta pareciera que presionara sobre la piel.
Enfrentar la sofocación no es el mayor problema, la verdadera preocupación radica en el incremento que habrá en las planillas de energía eléctrica por el prolongado uso de aires acondicionado y ventiladores o por el abrir y cerrar de las refrigeradoras en busca de agua u otro líquido para calmar la sed.
Hasta en 70 kilovatios hora/mes del consumo regular puede aumentar la factura de un cliente de la Eléctrica Pública de Guayaquil (EPG), en su intento por evitar calurosas jornadas en su hogar.
Todo depende, obviamente, del electrodoméstico que tenga para ese fin y de las horas que lo mantenga encendido, explicó el presidente del Colegio Regional de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Litoral (Crieel), Felipe Borja.
Por ejemplo, los acondicionadores de aire de pared demandan de más energía frente aquellos con tecnología Inverter, que ahorran un 55% de electricidad.
Esta última regula el voltaje, la corriente y la frecuencia del aparato. Así, para lograr el enfriamiento de una habitación a unos 24 grados centígrados un equipo tradicional lo hará repitiendo continuamente ciclos de encendido/apagado. Mientras que uno con tecnología actual llegará más rápido a esa temperatura sin necesitar de dichos ciclos.
Tres meses calientes
Durante 2011, los meses de mayor consumo de energía, según la facturación de la distribuidora, fueron marzo, abril y mayo, indicó Alberto Tama, gerente de la EPG.
En el primero se consumieron 351.746,33 Mw/h, en el segundo 357.204,27 Mw/h y en el último 373.047,27 Mw/h frente al promedio del resto de meses que fue de 339.029,61 Mw/h.
Hasta noviembre del año pasado la Eléctrica Pública de Guayaquil tiene registrados 606.990 abonados. La categoría residencial se divide en cuatro grupos de acuerdo con un mínimo y un máximo de kilovatios hora de consumo.
En el primero, de 0 a 200 Kw/h, hay 384.629 personas; de 201 a 300 Kw/h, 75.596 usuarios; de 301 a 500 Kw/h hay 45.597 y de 501 Kw/h en adelante, 20.096. Tama añadió que 270.000 clientes se benefician de la tarifa de la dignidad promovida por el Gobierno, ya que sus consumos no superan los 60 Kw/h al mes.
“Este subsidio le cuesta al Estado $ 431.000”, precisó, y agregó que es imposible determinar concretamente la manera como se presentará el invierno, recién empezado en el puerto. En lo que sí hace énfasis es en que la empresa garantiza la provisión del servicio de energía a todos sus abonados.
Sugerencias y control
La EPG recomienda que al comprar un electrodoméstico es importante conocer sus características técnicas y elegir los más eficientes.
Del mismo modo sugiere sustituir las bombillas incandescentes por lámparas fluorescentes compactas. Su precio en el mercado es mayor, pero en cambio se obtendrá una reducción en el consumo de energía eléctrica del orden del 80%, y durará generalmente de 5 a 8 veces más que las incandescentes.
Para calentar el agua, la distribuidora de electricidad de Guayaquil conmina a utilizar alternativas como la energía solar y el gas, en lugar de calentadores eléctricos.
El emplear lana de vidrio como aislamiento para paredes y tumbados permite proteger tanto el frío como del calor, afirma la empresa.
Así también el Ing. Tama sostiene que es mejor aprovechar la luz natural para la iluminación de habitaciones, eso sí, utilizando películas protectoras contra los rayos ultravioleta. “En las paredes se deben emplear colores de pintura claros ya que absorben menos cantidad de luz, y utilizar luces próximas para actividades como leer, coser y estudiar, eliminando el uso de luces indirectas que suponen mayor consumo de energía eléctrica por tener que ser de mayor potencia”, recalca.
El presidente del Crieel también da recomendaciones como no dejar encendidos focos, radios, televisores y otros electrodomésticos que nadie utiliza.
Borja manifiesta que la refrigeradora debe estar alejada de las hornillas y de los rayos solares. “Hay que evitar el abre y cierra de las puertas. Es preferible sacar cubos de hielo en una jarra con agua y dejarla al alcance de todos”.
El principal del gremio de los ingenieros electrónicos es partidario de revisar las instalaciones y los breakers a fin de evitar su calentamiento y pérdidas de energía en algunos de ellos.
“Si al desconectar todos los equipos eléctricos y electrodomésticos el disco del medidor continúa girando, hay que examinar las instalaciones de manera coordinada con la empresa eléctrica”, manifiesta.