El bloque de oposición no define una eventual alianza. Esto se evidenció ayer durante el primer día de la nueva Asamblea Nacional, en la que se posesionaron 137 nuevos legisladores en una sesión en la que no faltó la confrontación.

Andrés Páez (CREO) sostuvo que Iván Hurtado (PAIS), quien fue el cuarto más votado, debía dirigir la instalación de la Asamblea en vez de Alexandra Ocles que actuó en reemplazo de Fernando Cordero, quien renunció a su curul para asumir la dirección del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

Sin embargo, la entonces directora de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, leyó la carta del CNE en la que destacó que Cordero y Ocles recibieron la votación en conjunto, por lo que  ella estaba legalmente facultada. El oficialista Virgilio Hernández pidió a la oposición actuar con seriedad y olvidar las viejas prácticas politiqueras.

La situación volvió a alterarse durante la designación de los vocales del Consejo de la Administración Legislativa (CAL). Cléver Jiménez (Pachakutik) pidió la palabra para mocionar a un candidato, pero en lugar de ello criticó al Gobierno.

Rivadeneira instó a Jiménez que mocionara al candidato, pero no lo hizo; una vez más le pidió que terminara de hablar, pero continuó con sus críticas, en ese instante se cortó el audio del pleno de la Asamblea.

Varios legisladores de PAIS reaccionaron. Marisol Peñafiel dijo que Jiménez no tiene calidad moral para hablar y que por haberlo hecho de más se clavó su propia cruz sobre los hombros. Ella también se extendió en su intervención por lo que también se quedó sin micrófono.

En su intervención Mae Montaño, (CREO) pidió a los legisladores comprometerse a eliminar la violencia verbal del diccionario político. Hernández solicitó a los legisladores cambiar la cultura política. Bolívar Castillo (ARE) y Byron Pacheco (Avanza) apoyaron la moción.

Los 137 asambleístas recibieron las insignias legislativas por parte de la Asamblea Nacional, en un acto que duró más de cuatro horas para definir a las autoridades y representantes del Consejo Administrativo Legislativo (CAL).

Rivadeneira posesionó a Rosana Alvarado y Marcela Aguiñaga como primera y segunda vicepresidenta, respectivamente. Hizo lo propio con Virgilio Hernández y Rocío Valarezo como vocales al CAL.

Asambleístas de los partidos y movimientos opositores hasta ayer descartaban alguna alianza  o la conformación de bloques. Patricio Donoso (CREO) señaló que su agrupación no busca alguna alianza, pues al ser la segunda fuerza política consideró que no será necesario.

“La ley determina que para formar un bloque se debe tener mínimo un 5% de legisladores y nosotros tenemos el doble de ese porcentaje. Somos la segunda fuerza política, por tanto  tenemos éticamente el derecho a una vocalía, creo que José Moncayo es una buena alternativa”, afirmó. Lo cierto es que la Ley de la Función Legislativa determina que un bloque debe tener el 10% de legisladores, es decir 13 asambleístas, cifra que no le alcanza a CREO.

Pachakutik tampoco se pronunció por una eventual alianza. El legislador amazónico José Acacho dijo que su grupo político no piensa en uniones. “Conformar una alianza sería parecernos al partido de Gobierno, no queremos caer en ese juego, en aquellos errores. No pensamos realizar alianzas con la derecha, actuaremos de manera independiente”, dijo.

El PSC tampoco ambiciona un puesto en el CAL. Cynthia Viteri indicó que el interés de su partido no es formar parte de la sección administrativa, pues el interés es crear leyes y fiscalizar.

Su coidearia, María Cristina Kronfle, comentó que aún no se ha hablado de alianzas, pero es importante que los legisladores contrarios al oficialismo propongan acuerdos de manera colectiva.

Ramiro Aguilar (SUMA) manifestó que a los legisladores de oposición les corresponde levantar un comportamiento ético, que sirva de ejemplo y testimonio que la política en Ecuador puede ser diferente.

Sociedad Patriótica no descartó crear un bloque con otros partidos, pero este punto aún se debate al interior del partido.