El presidente Rafael Correa, durante el enlace ciudadano transmitido desde Murcia, cuestionó la forma en la que los dirigentes indígenas presionan a las comunidades para que participen de la marcha organizada por Pachakutik y el Movimiento Popular Democrático (MPD).

El gobernante se refirió a las denuncias sobre una supuesta multa económica a las personas que se resistan a salir de sus comunidades.

Desde España, el Jefe de Estado resaltó que vivimos en un país democrático, “por lo que (sectores de oposición) tienen todo el derecho a marchar, a lo que no tienen derecho es a quitarles el pan de la boca a los más pobres y a engañar”, dijo.  

Durante la rendición de cuentas semanal, el gobernante mostró  un video en el que aparecen reportajes de medios de comunicación que informan sobre la marcha. En esas imágenes se asegura que la movilización avanza sin importar el clima, cuando ésta en realidad va en vehículos y “solo se bajan para la foto cuando llegan a las ciudades”.

Salvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe y uno de los líderes de la caminata, tiene su propio automóvil, que lo lleva de ciudad en ciudad y antes de llegar a los cantones se baja para que lo vean que entra caminando.   

Además, uno de los dirigentes de la organización, Carlos Pérez, maneja la Junta de Aguas en Cuenca. Desde esa instancia, supuestamente, se  obliga a los campesinos a asistir a estas marchas con advertencias de multas económicas que la mayoría de indígenas no  pueden pagar.  

En el vídeo también aparecen  testimonios de comuneros que afirman que si no asisten a la concentración tendrán que pagar una multa de 10 dólares.

Beatriz Sopa, de la comunidad de Cusubamba, señaló que prácticamente fue obligada a asistir. “Si no venimos nos cobran 20 dólares”, denunció, y agregó que es la Junta de Aguas la que ejecuta el castigo.

“Nos multan con $10, tenemos que estar aquí. Eso me iba a servir para hacer algunas compras”, lamentó Eusebio Chanchicocha, otro asistente de la convocatoria de Pachakutik.

En la cadena sabatina se enseñaron tomas en las que  el prefecto de Azuay, Paúl Carrasco; la ex presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), Mery Zamora, y la asambleísta Lourdes Tibán bailan en las tarimas que montan en algunas ciudades a las que llegan.

Arribo a Quito

Sobre el arribo de la marcha a Quito, prevista para este 22 de marzo, el gobernante dijo que sus partidarios los recibirán de manera pacífica.

“Si ellos son 500, estaremos 50.000 diciendo que la Revolución Ciudadana no dará ni un solo paso atrás; estamos más decididos que nunca a cambiar el país. A esta revolución no la detiene nada ni nadie”, aclaró Correa.

Cuestionó que los líderes opositores ahora hablen de una manifestación pacífica. “Tenemos hasta grabadas intervenciones donde hablan del fin del gobierno, del fin del correísmo. Lo que pasa es que se dieron cuenta de que no tenían fuerza”, aseveró el Mandatario.

También señaló que el areteo del ganado no tiene ningún fin político, sino mejorar la producción del país. Esto en referencia a la denuncia de la oposición de que con el mecanismo se controlará a los campesinos.