Fánder Falconí, titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), aclaró que los perceptores del Bono de Desarrollo Humano (BDH) son 1’200.000 personas y no 1’800.000 como han informado ciertos grupos de oposición.

El funcionario explicó que los 600.000 beneficiarios restantes corresponden a personas de la tercera edad y discapacitados, que si bien son beneficiarios de los 35 dólares mensuales "no están concebidos bajo el paraguas del BDH".

También manifestó que estos adultos mayores y personas con capacidades especiales son contemplados bajo una visión de aseguramiento universal, que es la meta a la que se quiere llegar con el plan del Buen Vivir y que está contemplado en la Constitución.

Además, indicó que en este Gobierno se hizo por primera vez un registro social de las personas en condición de pobreza, lo que permitió apartar del BDH a unos 60 mil hogares, puesto que habían dejado esa línea de pobreza.

Falconí añadió que actualmente el BDH tiene un impacto de $ 756’000.000 en el Presupuesto General del Estado y con el incremento de 15 dólares para el próximo año implica unos $ 340’000.000 adicionales, que serán financiados mediante una parte con las utilidades de la banca.

Finalmente señaló que el actual Gobierno tiene una concepción de corresponsabilidad para los beneficiarios del bono, es decir que los perceptores asuman un compromiso de llevar a sus hijos a los servicios de educación y salud.