En el marco del Día de la Libertad de Prensa han salido a la luz varias revelaciones sobre el manejo interno de la prensa en Estados Unidos.

Ese es el caso de la ex reportera Amber Lyon, quien reveló que durante su trabajo para el canal CNN, recibió órdenes para enviar noticias falsas y excluir algunas otras que el Gobierno de Estados Unidos no favoreció con el objetivo de crear una opinión pública en favor de lanzar una agresión contra Irán y Siria.

Lyon fue citada por el sitio web de noticias Slovak diciendo que los medios de comunicación dominantes de EE.UU. intencionalmente trabajan para crear una propaganda en contra de Irán para obtener el apoyo de la opinión pública para una invasión militar en su contra.

Ella reveló que el escenario utilizado antes de la guerra contra Irak es  preparado para ser repetido, donde Irán y Siria son objeto de constante “satanización”.

La comunicadora aclaró que el canal CNN manipula y fabrica noticias y sigue selectividad al transmitir noticias, afirmando que el canal recibe dinero del Gobierno de EE.UU. y gobiernos de otros países a cambio de contenido de noticias.

Lyon es una periodista investigadora estadounidense que se ha dado a conocer por informar sobre los abusos de derechos humanos contra los manifestantes pro-democracia en Bahrein, y la brutalidad policial contra los manifestantes en los Estados Unidos.

En junio de 2010 comenzó a trabajar para la CNN, en donde  investigó el tráfico sexual, el derrame de petróleo del Golfo, y el colectivo de hacking conocido como Anonymous.

Otra muestra evidente de que los medios de comunicación estadounidenses no publican todas las noticias es la situación que se registra en Guantánamo.

Esta huelga de hambre de los  reclusos en el país del norte podría publicarse en la prensa, pero los principales medios de Estados Unidos no encuentran titulares para esta noticia, denuncia el Centro para los Derechos Constitucionales de Estados Unidos en una nota que publica el diario venezolano Correo del Orinoco.
El organismo afirma que 130 reclusos de Guantánamo se declararon en huelga de hambre hace aproximadamente 7 semanas para protestar contra el tratamiento y las condiciones en esta prisión. La misma que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió cerrar en 2010. El pasado martes, Obama aseguró que reanudará los esfuerzos encaminados a lograr la luz verde del Congreso para el cierre del penal de Guantánamo, que consideró caro, ineficaz y una herramienta para reclutar extremistas.

Las autoridades, por su parte, continúan cuestionando las cifras y señalan que tan solo 26 reos pasan hambre, mientras que a otros 8 se los alimenta a la fuerza. No obstante, cuando la cadena de noticias internacional Russia Today reveló la noticia el 12 de marzo,  oficiales norteamericanos la negaban .

“Escuchamos que a los abogados no se les permite visitar a los reos. Es más, existe una divergencia grande entre lo que dicen los abogados y la administración.

Eso muestra que la administración todavía trata de silenciar la situación, no quieren que se difunda. Y esto significa que pasa algo grave”, indicó el periodista investigador Andy Worthington.

Al consultar a la gente en la calle si piensa  que el tema debería ser cubierto por los medios estadounidenses, la respuesta fue inequívocamente positiva.

Mientras que CNN, la cadena más potente del país, omite el tema de la huelga de hambre y se centra en otros aspectos, como, por ejemplo, el dinero que se destinará para renovar la instalación.

“Ninguno habla sobre el tema. Si esto pasara en Rusia, si las personas hubieran desaparecido en un agujero negro ilegal en Rusia y   enfrentado una encarcelación indefinida sin juicio, ni cargos, sin acceso o abogados, los medios occidentales habrían estado llenos de este tema”, dijo el parlamentario británico George Galloway.

Y en el negocio de las noticias, los medios tienen que fijar prioridades y elegir las historias que merecen su atención. Pero resulta que no solo las voces de los prisioneros hambrientos se ven acalladas, sino que los ciudadanos se quedan confundidos al enterarse de la verdad, privándoselos así de elegir el contenido mediático, resalta el medio venezolano.