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El Telégrafo

Ex dirigente lamenta el accionar de los jueces

Ex dirigente lamenta el accionar de los jueces
31 de marzo de 2011 - 00:00

Sus palabras son difíciles de comprender, su caminar es limitado y se nota en su rostro que cada paso es sinónimo de dolor. “Es el resultado de una agresión salvaje que ha marcado mi vida para siempre”, comenta Nelson Quinde Cruz, un ex dirigente barrial guayaquileño, quien denuncia que  en 1985 fue agredido por miembros de la Intendencia de Policía del Guayas, quienes según el denunciante  fueron dirigidos por el entonces gobernador de la provincia, Jaime Nebot, actual alcalde de Guayaquil.

Según relata el también ex  secretario  del Frente de Cooperativas de Viviendas del norte de Guayaquil, durante una manifestación en la vía a Daule -en una fecha que asegura no recordar con exactitud- fue recogido por una camioneta de la Intendencia de Policía y fue trasladado hasta la Gobernación del Guayas. En ese lugar, asegura,  fue agredido por varios agentes de la Policía Nacional bajo las órdenes del intendente de ese período, Enrique Campuzano, y del propio gobernador Nebot.

“Comenzaron  a agredirme con cachas de revólver; si yo me rapara el cráneo se verían mis  mapas. En el techo habían dos tanques de eternit (reservorios de agua) y  me metieron en uno de esos para asfixiarme. En los instantes en que me dejaban respirar, un policía se paraba en mi cabeza, mientras otro uniformado me daba puntapiés en el estómago. Yo estaba esposado de pies y  manos. Para terminar la tortura, me ponían en la cabeza fundas con gas”, cuenta el también ex locutor de radio. 

En el testimonio que Quinde brindó ante la Comisión de la Verdad aseguró que Jaime Nebot presenció varios momentos de su tortura. “Claro, él (Jaime Nebot) estuvo ahí mientras me agredían, pero por momentos se desentendía de la situación y solo se ponía a conversar con Campuzano a pocos metros de donde me agredían. Si él era una autoridad debía pedir explicaciones de por qué en el edificio donde él es el que manda se estaba agrediendo de forma brutal a un ciudadano”, manifiesta Quinde.

El agredido confiesa que debido al temor de represalias y “al claro poder y manipulación  que aún mantiene el Partido Social Cristiano en las cortes del país” se negó a denunciar esta agresión de manera pública. Todo cambió a partir de la instauración de la Comisión de La Verdad, que investigó los casos de violaciones a los Derechos Humanos entre 1984 y 2008 y que fuera conformado en el Gobierno de Rafael Correa.

Sin embargo, Quinde lamenta que por más que este organismo haya denunciado todos los casos de represión durante el Gobierno de León Febres Cordero, los administradores de justicia  no hayan tomado cartas en el asunto y castiguen a los responsables de estas agresiones. Inclusive se avergüenza de la actitud que tomó un fiscal, el año anterior,  que fue hasta el Cabildo de Guayaquil para tomar la declaración sobre esta denuncia a Jaime Nebot.

“Me avergüenza cómo se administra la justicia en el país. Por mucho que se tenga  inmunidad, no está bien  que tengan que irlo a buscar a su despacho para que rinda  declaraciones. Cuánta diferencia con un hombre de pueblo que roba un celular, ese sí tiene que acudir al despacho del fiscal, esposado y humillado. Cuánta diferencia hay ante los ojos de los administradores de  justicia”, manifestó el ex dirigente barrial guayaquileño.

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