La ejecución del plan B a la Iniciativa Yasuní-ITT, que es la extracción de crudo en los bloques petroleros Ishpingo-Tambococha-Tiputini,    sería aprobada por  el Legislativo.

“Para explotar el ITT tendría que pasar por el Congreso o una consulta popular”, explicó la jefa negociadora de la iniciativa, Ivonne Baki, pues los bloques petroleros se encuentran en el parque  Yasuní  en  Orellana.

Según el artículo 407 de la Constitución, se prohíbe la actividad extractiva de recursos no renovables en las áreas protegidas y en zonas declaradas como intangibles. No obstante  “excepcionalmente  dichos recursos se podrán explotar a petición fundamentada de la Presidencia de la República y previa declaratoria de interés nacional por parte de la Asamblea Nacional, que, de estimarlo conveniente, podrá convocar a consulta popular”.

La Iniciativa Yasuní-ITT busca de la comunidad internacional una compensación de 3.500 millones de dólares en 12  años para mantener en tierra 860 millones de barriles de petróleo, que son las reservas probadas de los bloques.

“Tratamos de que no se toque el Yasuní y que el plan A funcione, según parece que va a funcionar”, dijo Baki, al afirmar que la promoción de la propuesta ecuatoriana avanza en el exterior. “El problema que hemos tenido es la crisis económica de Europa y EE.UU.”, afirmó.

Ecuador presentará la iniciativa el 23 de septiembre, en una reunión paralela a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, en la que se espera concretar los aportes  de 15 países.  

Para activar el fideicomiso, que es la cuenta para  las aportaciones, se necesita un fondo de 100 millones de dólares. Al momento hay 1,7 millones y “lo que está comprometido llega a 38 millones de dólares y tenemos más compromisos, que no quiero mencionarlos ahora, pero tendremos más”, aseguró Baki.

El Ejecutivo dispuso hasta diciembre el plazo para la activación del fideicomiso, para evaluar los resultados y determinar las acciones a seguir, tal vez una ampliación del plazo si existen compromisos concretos, explicó la funcionaria.    

Esperanza Martínez, coordinadora de Amazonía por la Vida, aseguró que la decisión de extraer crudo del ITT debe tomarse en aplicación del  “escenario final, que los ecuatorianos decidamos proceder o no con la explotación petrolera”.  

Sostuvo que el Gobierno no logra dar señales de credibilidad de la iniciativa. Entonces la decisión será de la ciudadanía.   

Según el ministro de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor, el plan B significará solamente explotar Tiputini y Tambococha. La extracción petrolera podría iniciarse el tercer trimestre de 2012.

“El tren de campos tiene acceso muy fácil al transporte por el oleoducto, tenemos una sobrecapacidad de 300 mil barriles por día que podrían perfectamente drenar esas reservas, está a 100 kilómetros de los campos”, sostuvo Pástor.

Luis Aráuz, experto petrolero y profesor universitario, dijo que el crudo del ITT  debe extraerse. “La producción no es fácil, porque sobre los yacimientos hay una región selvática, rica en biodiversidad”, entonces el trabajo debe realizarse con responsabilidad ambiental, “todo el mundo necesita petróleo”.

Pero antes de entrar en los campos del ITT, según Aráuz, debe planificarse los proyectos en los que se invertirá   el dinero que se logre de la venta del crudo.

Tiputini y Tambococha tienen 461 millones de barriles de petróleo. En la ficha de extracción del Ministerio consta que el pico más alto de producción sería de 80 mil barriles diarios con una perforación de 14 pozos, de ejecutarse el plan B. El costo del proyecto   será de 881,6 millones de dólares con una tasa de retorno del 99% y estaría a cargo de  Petroamazonas.