Las tarjetas de crédito se han convertido en una opción para quienes no cuentan con dinero en efectivo para comprar, sobre todo en esta época navideña cuando muchas entidades bancarias ofrecen descuentos, regalos y sorteos para incentivar su uso.

Pero asesores financieros recomiendan a los consumidores ejercer un uso controlado e inteligente de este recurso, a fin de no iniciar el año 2012 con deudas excesivas.  

El gerente general de Pacificard, Miguel Carrillo, señala que, sin duda alguna, la época navideña marca un incremento en el consumo de las tarjetas de crédito en más del 20% del promedio mensual de facturación, seguido al mes de mayo en que se celebra el Día de la Madre.

Los planes de crédito de mayor plazo y meses de gracia son para esta fecha un incentivo para su uso, mencionó Carrillo, en una entrevista con Ipsa Group, empresa de investigaciones de mercado.

El Banco de Guayaquil, por ejemplo, ofrece cupos especiales a los mejores clientes de Navidad y prepara una promoción diferente cada año; en esta ocasión el premio es un viaje al Caribe en un yate privado, comenta Rodrigo Andrade, vicepresidente de tarjetas de crédito del Banco de Guayaquil.

Andrade resalta que en Ecuador se ofrece una gama importante de tarjetas, lo que ha permitido que más de 2 millones de personas tengan este servicio.

“El uso de tarjetas de crédito pasó de ser un servicio selectivo a uno masificado”, precisa, al destacar que cada vez son más quienes acceden a este sistema de crédito. El Banco de Guayaquil espera un incremento de 25% en las ventas con tarjetas de  crédito, en relación al año anterior, menciona Andrade.

El analista Marco Naranjo señala que el consumo excesivo en esta época del año se registraba desde antes de la existencia de las  tarjetas de crédito, pero ahora esto va en aumento, debido a las facilidades que ofrecen las entidades financieras. 

Por ello, Naranjo subraya que la utilización incorrecta del “dinero plástico” puede acarrear deudas excesivas y graves problemas financieros. “Una situación de impagos de las tarjetas de crédito genera un efecto dominó sobre las otras deudas y puede ocasionar el embargo de los bienes, incluyendo la vivienda”, menciona.

El analista detalla que el problema con las tarjetas de crédito no es solo la alta tasa de interés, que llega a alcanzar casi el 16 por ciento anual, sino el hecho de que sus titulares las utilicen para cubrir gastos corrientes.

Al respecto, Roberto Villacreses, investigador del Instituto Ecuatoriano de Economía Política, recomienda utilizar las  tarjetas de crédito teniendo en cuenta el promedio de ingresos y gastos mensuales, no más allá de eso, porque -caso contrario- lo que se genera es una acumulación de deudas con un alto interés.

“Lo ideal es que la gente use las tarjetas sabiendo que al final del mes pueden cubrir ese monto. Tampoco se debe financiar nada con tarjetas a largo plazo ni más allá de la vida útil del objeto que se compra”, manifiesta.   

Villacreses añade que, para no iniciar el año con elevadas deudas, una de las mejores opciones es aprovechar el aguinaldo navideño o decimotercer sueldo para comprar o cancelar. Insiste en que se debe evitar el incumplimiento de los pagos y recurrir a cuotas mínimas solo en casos extremos, a fin de no caer en una moratoria que puede hacer perder el control de la deuda adquirida.