Ecuador, 26 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

El retiro de la visa a Xavier Neira obedeció a un complot de Pfizer

El retiro de la visa a Xavier Neira obedeció a un complot de Pfizer
10 de octubre de 2011 - 00:00

Poco después de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2006, la embajada de los Estados Unidos en Ecuador ocasionó un sacudón político en el país. El 25 de octubre de ese año, el agregado de prensa de la representación diplomática anunció que el Departamento de Estado había revocado la visa de Xavier Neira, por ese entonces vicepresidente nacional del Partido Social Cristiano.

El fundamento era la lucha contra la corrupción en la que supuestamente estaba comprometida la embajada. Fue un revuelo político y un linchamiento mediático. El ex diputado, ex candidato presidencial, ex ministro y ex delfín de León Febres-Cordero, ya no podía ingresar a Estados Unidos.

Se lo acusó de tráfico de influencias por haber incidido, presuntamente, en los tribunales; una recurrente denuncia contra líderes socialcristianos de la época. Luego del anuncio de la legación diplomática, el tribunal de disciplina del PSC abrió un proceso que determinó  la expulsión de Neira, a pesar de los reclamos de León  Febres-Cordero.

El entonces Tribunal Supremo Electoral no reconoció la sanción, pero  era muy tarde. Neira abandonó la tienda política. El ex congresista dejó la esfera pública y el caso quedó en el olvido, pese a que él inició procesos judiciales en Florida.

Sin embargo, un cable diplomático salido desde la embajada en Quito, que fue filtrado la semana pasada por WikiLeaks, arroja nuevas pistas. Para Neira, el documento es la prueba innegable de que fue víctima de una campaña realizada por la multinacional Pfizer.

Él, junto con su hermano Jorge y Eduardo García, son socios de Neira & Asociados. Por esos días el último era abogado defensor de Acromax, un laboratorio de capitales nacionales y argentinos que libraba una batalla judicial con la empresa estadounidense. El meollo del asunto eran los derechos de patente del Viagra y desde 2006 Neira había denunciado que Pfizer presionaba a la embajada para que tome retaliaciones en su contra.

De hecho, el 14 de marzo de 2006  el entonces agregado comercial norteamericano, Jim Sullivan, visitó la oficina de Xavier Neira, quien no estuvo presente, pero sí su hermano y Eduardo García.

Este último recuerda que fue una reunión muy tensa. Sullivan apareció con los dos abogados de Pfizer en Ecuador  y pidió a los Neira abandonar el caso. “Va a haber retaliaciones”, gritó Sullivan, según el relato de García. “Varias veces tuve que decir que bajen la voz. Yo les mostré un cuerpo legal y lo golpeé contra la mesa”, recordó el abogado especialista en la defensa de farmacéuticas.

Tras la amenaza, la reunión concluyó. Muy molesto, Neira envió una carta el 21 de abril de 2006 a la entonces embajadora Linda Jewell, en la que denunció la reprochable intervención de Sullivan.

Jewell contestó indicando que el diplomático es el principal defensor de su embajada de los intereses empresariales de Estados Unidos. Luego vino el retiro de visas que afectó también a García y Jorge Neira, además de sus familiares directos.

El hasta entonces dirigente del PSC se encontraba  en EE.UU., por lo que ahora se pregunta por qué no fue enjuiciado o detenido. Solo se le notificó con un escueto comunicado. Desde allí ha enviado varias cartas, no solo a la embajada, sino al consulado en Guayaquil y al Departamento de Estado en Washington.

Solo le respondieron que la información es confidencial. “Pero si fuese así, ¿entonces por qué convocan una rueda de prensa para acusarme de corrupción?”, criticó.

Incluso inició un juicio en Florida que involucró a Sullivan, Aaron Sherinian y Elizabeth Jordan, quien era cónsul y es la persona que firmó la notificación del retiro de la visa.

El proceso actualmente está detenido porque los acusados no se han presentado y en Ecuador la demanda no era procedente porque los implicados gozan de inmunidad diplomática. Y pese a que han llegado nuevas autoridades, tanto en Estados Unidos como en la embajada, Neira no ha recibido una respuesta que considere satisfactoria.

El cable

Neira se considera víctima de una persecución liderada por Pfizer, en complicidad con los funcionarios diplomáticos antes citados. Y para él, el cable de WikiLeaks es la prueba.

“La embajada anticipó que si la existencia de estas revocatorias se filtraba, la noticia podría tener un efecto saludable para una decisión justa en el inminente fallo de la corte sobre Pfizer”, según el comunicado. Y califica de correcta la percepción de Neira de que el retiro obedecía a este caso.

Por eso el ex candidato presidencial asegura que la medida tenía el propósito de amedrentar a los jueces que llevaban el caso.

En una parte se indica que “si el público hubiese comprendido que nuestra acción se relacionaba con la protección a compañías multinacionales americanas, habríamos sacrificado mucha de la fuerza moral e impacto de nuestra acción”.
El cable está repleto de apreciaciones subjetivas. “Neira es un conocido manipulador político y agente de poder en Guayaquil.

Ampliamente odiado y temido, no pudimos haber escogido una figura más notoriamente emblemática del capitalismo corrupto del Ecuador practicado por un estrecho grupo de élites arraigadas”, asegura el documento. Más adelante, la embajada reconoce que los “abogados de Pfizer proporcionaron antecedentes para fundamentar el caso”.

Tras la denuncia hecha por la embajada en 2006, la Fiscalía abrió una indagación previa y solicitó información a la representación diplomática, pero el pedido nunca fue aceptado.

El cable menciona esto: “Una eventualidad que la embajada no anticipó fue el posible pedido de Ecuador de la evidencia que nosotros usamos contra Neira”. Y añade que si esto se concreta, como efectivamente ocurrió, será un “desafío comunicacional”.

También se destacan las reacciones en la sociedad ecuatoriana cuando se afirma que, para algunos círculos, la visa estadounidense es tan importante como la licencia de conducción.

Además, se habla de las versiones de prensa de la época que informaban sobre la supuesta existencia de una lista negra de personas que sufrirían el retiro de la visa.

“El miedo ha llegado a las más altas esferas de la política ecuatoriana. El embajador ecuatoriano Luis Gallegos también preguntó por dicha ‘lista negra’. La embajada sospecha que esta reunión muestra la preocupación por parte de  Alfredo Palacio (entonces Presidente de la República) de que él puede ser blanco de una no aptitud en el futuro”.

El cable termina con un comentario de la embajadora Jewell, en el que anima al Departamento (de Estado) “a asignar más recursos de personal para procesar rápidamente esta nueva herramienta política externa de los Estados Unidos”.

Con este cable, Xavier  Neira quiere que ahora su imagen sea limpiada como debe ser. Más allá de que le concedan nuevamente la visa, el ex congresista busca que las acusaciones que le hicieron sean revocadas.

Él y sus socios esperan que, con la designación de nuevos diplomáticos, el tema se pueda retomar. Pero si esto no ocurre intentará hacerlo por otra vía. Se refiere a que el Estado ecuatoriano pida al Departamento de Estado una explicación oficial del asunto, por eso no descarta pedir una cita en la cancillería.

Y aclara que su lucha no es contra el Departamento de Estado, la embajada norteamericana o el propio Estados Unidos, sino contra cuatro funcionarios que defendieron los intereses corporativos de Pfizer.

También niega categóricamente  que haya intervenido en la Función Judicial y, de hecho, acusa de este delito a la empresa norteamericana.

En el cable, además, se menciona que el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, se había contentado cuando EE.UU. le retiró  la visa a Neira. El burgomaestre llamó al ex socialcristiano para desmentir esta aseveración y expresarle su solidaridad ante el caso.

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Social media