Pese a que los niveles de inflación cambian de un año a otro y el cálculo para el alza salarial depende de este parámetro, la capacidad adquisitiva de los ecuatorianos se ha mantenido durante   2011.

Carlos De la Torre, subdecano de la Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica de Quito, señala que si bien no se ha incrementado la capacidad adquisitiva, tampoco ha disminuido.

Considera que ese fenómeno obedece a que Ecuador desde 1998 enfrenta una economía dolarizada que le permite acceder a productos nacionales e internacionales sin necesidad de compra de divisas.

“En esa medida, la situación del trabajador asalariado mantiene una constante. Situación que no sucedía antes, porque los salarios no se ajustaban a la velocidad con la que aumentaban los precios”, explica.
La inflación proyectada para el 2010 fue del 4,01%, tasa que permitió que el salario básico unificado pase  de 218  a 240 dólares.

La base de cálculo para el 2011 fue similar. La inflación proyectada se ubicó en el 3,7% y el salario básico unificado en 264 dólares. Sin embargo, la inflación anual -al momento- supera el 5% y la canasta básica familiar es de 572 dólares.

Por lo que el aumento para el 2012 aún es incierto. Si bien la inflación proyectada es del 5,14%, la fijación del salario básico unificado depende del Gobierno, luego de que la semana anterior el  Consejo Nacional de Salarios (Conades) no resolvió el incremento.

Representantes de los trabajadores  consideran que el salario digno debe equipararse con la canasta básica unificada. El cálculo del salario digno  incluye los sobresueldos, los fondos de reserva y las utilidades. 
José Nato, funcionario público, considera que las cosas han encarecido y que su sueldo no le alcanza para  cubrir la canasta básica.

Para quienes trabajan en la calle sin un salario fijo el panorama es más complicado. “Si no vendemos no comemos”, destaca María Sanungna, quien  vende periódicos a las afueras de la matriz del Banco del Pacífico, al norte de la capital.

Alexandra Valverde, en cambio, comenta que sus ingresos le permiten hacer  compras por Internet. Un estudio de la firma Deloitte realizado a 323 empresas revela que en  2010 el incremento salarial fue del 6,32% para cubrir el bajo poder adquisitivo vivido en 2009; y para el 2011 el alza fue del 5,71%.